lunes, 28 de marzo de 2011

Julio Ramón Ribeyro dibuja el perfil de Pedro Pablo Kusczynski


En su libro "LA TENTACION DEL FRACASO" el gran narrador peruano, Julio Ramón Ribeyro, hace una descripción exacta y demoledora de la personalidad de Pedro Pablo Kuscynski (PPK) que ayuda a entender su, a menudo, insólita conducta.

Esta descripción aparece en el libro mencionado, tomo II, página 221 y reza así:

"Nuestro actual embajador, según he podido observar, es una víctima del mito del criollismo. Como en nuestro país y en muchos otros de América Latina "ser criollo" es una virtud nacional, pues lo



contrario es ser un cojudo.  PPK, que es germano (polaco/ francés) de origen y de aspecto, trata 
constantemente de reivindicar su condición de "peruano criollo" con expresiones y bromas que lo
atestiguen y lo laven de la mancha vergonzante de ser un "extranjero pelotudo." Expresiones y 
bromas que no van ni con su temperamento ni con su talante y que, por ello mismo, demuestran 
generalmente lo contrario de lo que persigue. Lo que es lamentable en un hombre capaz, que debería
por el contrario haber asumido desde el comienzo y con entera responsabilidad su naturaleza no 
criolla y haber extraído de ella fuerza y respetabilidad. Pero esos mitos locales son, para muchos, 
invencibles, más en una etapa como la que vive nuestro país."  

Grotesca imagen de PPK en la populosa playa de Agua Dulce en compañía de la señorita Lourdes Flores Nano, dándose un "baño de popularidad". 
Sin comentarios

domingo, 27 de marzo de 2011

García Márquez y Vargas Llosa: la novela en conjunto que no llegaron a escribir: la guerra Peru - Colombia

Escribe : Xavi Ayen


Los dos premios Nobel vivos de la lengua española, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa planearon, en los años sesenta, escribir una novela a cuatro manos, finalmente nonata. El tema no puede parecer más jugoso: la guerra entre Colombia y Perú que tuvo lugar en los años 1932 y 1933. 

García Márquez debía escribir la parte ambientada en Colombia, y Vargas Llosa hacerse cargo de la peruana. 

Las cartas que se conservan en los archivos de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, EE.UU), enviadas por el colombiano al peruano, otorgan luz sobre detalles de este proyecto que no arribó a buen puerto.

El propio Vargas Llosa contaba a este diario, poco antes de recibir el premio Nobel el pasado mes de octubre, que “en París, cuando trabajaba en la radiotelevisión francesa, un día recibí de la editorial Julliard la novela Pas de lettre pour le colonel, y así descubrí a García Márquez, en francés. Desde entonces supe de él. Al publicar yo La ciudad y los perros, recibí una carta suya, y empezamos a escribirnos, e incluso planeamos escribir esa novela a cuatro manos sobre la guerra peruano- colombiana, un proyecto que finalmente quedó en nada. Hablábamos de ello, cambiábamos ideas. Se trataba de una guerra fantochesca por un pedazo de la Amazonia, pero era más divertido hablarlo que realizarlo”.

La idea fue de García Márquez, quien, el 20 de marzo de 1967, le revela a su amigo que, en septiembre, se trasladará a vivir en Barcelona. Le cuenta, asimismo, que ha acabado de corregir las pruebas de imprenta de Cien años de soledad y que, a última hora, ha cambiado la escena de un burdel de Macondo “sospechosamente parecida a cierto burdel de Piura”, es decir, el que da título a La casa verde, obra amazónica del peruano que acababa de leer y que, por lo visto, le influyó demasiado. 

“La coincidencia del burdel –prosigue– me ha inspirado una idea que tarde o temprano tendremos que llevar a cabo tú y yo: tenemos que escribir la historia de la guerra entre Colombia y el Perú. En la escuela, nos enseñaron a romper filas con un grito: ‘¡Viva Colombia, abajo el Perú!’”

Para convencer al joven Vargas Llosa, un persuasivo García Márquez le desgrana una serie de hechos reales que parecen extraídos de novelas del realismo mágico, y que habrían acabado siendo capítulos del libro:

  “La mayoría de las tropas colombianas que mandaron a la frontera se perdieron en la selva. Los ejércitos enemigos no se encontraron nunca. Unos refugiados alemanes de la primera guerra mundial, que fundaron Avianca, se pusieron al servicio del gobierno y se fueron a la guerra con sus aviones de papel de aluminio. 

Uno de ellos cayó en plena selva y las tambochas –hormigas venenosas de cabeza roja– le comieron las piernas: yo lo conocí más tarde, llevando sus condecoraciones en silla de ruedas. Los aviadores alemanes al servicio de Colombia bombardearon con cocos una procesión de Corpus Christi en una aldea fronteriza del Perú. Un militar colombiano cayó herido en una escaramuza, y aquello fue como una lotería para el gobierno: llevaron al herido por todo el país, como una prueba de la crueldad de Sánchez Cerro –el presidente peruano–, y tanto lo llevaron y lo trajeron, que al pobre hombre, herido en un tobillo, se le gangrenó la pierna y murió. 
Cartel de propaganda colombiana de la guerra contra Perú.

Tengo dos mil anécdotas como estas. Si tú investigas la historia del lado del Perú y yo la investigo del lado de Colombia, te aseguro que escribimos el libro más delirante, increíble y aparatoso que se pueda concebir”.

Vargas Llosa contestó que sí. El 11 de abril de 1967, Gabo le escribe: “...cuánto me alegra que te guste la idea del libro a cuatro manos. A mí me parece fascinante, y creo que difícilmente se puede concebir una fábula más inverosímil y desternillante que este esperpento histórico. La posibilidad de dinamitar la patriotería convencional es sencillamente estupenda. Hace muchos años tengo la idea en la cabeza, pero me negaba a ponerla en práctica mientras no encontrara un cómplice peruano, porque de estemodo la traición es completa, por partida doble, y simplemente sensacional”.

García Márquez entra en consideraciones técnicas: “Hay que tratarlo con la tranquila objetividad de un reportaje, con recursos y técnicas puramente periodísticos, y con una seriedad y una abundancia de datos que dejen a los mojigatos clavados a la pared. Yo haré toda la historia del lado de Colombia y tú la del Perú. Prácticamente, lo único que tendremos que hacer en común es el cotejo de algunos episodios, para que no haya contradicciones”.

La novela, ligada a los hechos, iba a estar sustentada en una teoría conspiratoria: “...es probable que Sánchez Cerro y nuestro Olaya Herrera –el presidente colombiano– se hubieran puesto de acuerdo para hacer esta guerra, que había de consolidarlos a ambos en el poder”. Olaya Herrera, según explica García Márquez, “era el primer presidente liberal después de 45 años de hegemonía conservadora, y la guerra con el Perú le dio la oportunidad de unificar a los partidos en la excitación patriótica, y les puso a los decrépitos senadores de la oposición un uniforme de general de la república, y los mandó a morirse de paludismo en la selva. Hay una versión no confirmada de que el asunto lo arreglaron en un club de Lima políticos y diplomáticos de ambos países, que formaban parte de un equipo de polo internacional. ¡Fíjate (...)!”.
Luis Miguel Sánchez Cerro

Enrique Olaya Herrera

Los dos escritores hablaron incluso de los asuntos prácticos. “El problema –decía García Márquez– es que ambos tenemos que irnos a nuestros respectivos países, y allí tomar los datos precisos. Yo pienso encerrarme en la redacción de El Tiempo a reconstruir los hechos día por día, y obtener en esa forma toda la versión oficial, que he de complementar con datos suministrados por la academia de historia. (... ) Imagínate que uno de los héroes de estas jornadas gloriosas es el poeta Juan Lozano y Lozano, que ahora es embajador de Colombia en Roma, y que fue enviado a pelear ‘en representación de las letras colombianas’. Como él hay muchos. Nuestra ventaja es que ahora ellos se sienten próceres olvidados, y a la menor provocación soltarán la lengua, pensando que les vamos a hacer justicia. Piensa que Colombia trató de aniquilar al Perú con una delirante máquina aérea, llamada el sexquiplano, comprada en Londres y llevada a la bahía de Tumaco desarmada en piezas. El sexquiplano nunca se elevó más de 10 metros, y durante muchos años se utilizó para hacer giras turísticas, a ras de agua, en la bahía de Tumaco”.

En un determinado momento, el colombiano habla incluso de fechas: “Yo no puedo ir a Colombia, con este fin, sino dentro de un año largo, a mi regreso de Europa, y después de haber escrito la novela del dictador –se refiere a El otoño del patriarca– (…)”.

Vargas Llosa le debió de manifestar a su amigo algunas objeciones prácticas para conseguir datos, pues tenía en su contra a buena parte del estamento militar peruano, que había visto en La ciudad y los perros una feroz crítica a los valores castrenses. Gabo le responde aludiendo a “tu situación con los militares, la cual, supongo, será peor cuando publiques tu novela sobre el guardaespaldas –se refiere a Conversación en La Catedral–. Pero creo que de veras el tema merece que se finja bajar la cabeza (...) para después soltar el cañonazo”.

martes, 22 de marzo de 2011

"El hombre nace bueno. La sociedad lo corrompe"

Se necesita ser bien, pero bien cararadura para, luego de haber formado parte del gobierno de Alejandro Toledo, ni más ni menos como su MINISTRO DE EDUCACION , escribir cosas como esta que se leen en la "Carta a los peruanos" firmada por el señor Nicolás Lynch:

" a la nación se le (sic) humilla firmando tratados de libre comercio y contratos oprobiosos"

"Continuamos viviendo viviendo bajo la constitución ilegítima impuesta por la dictadura de Fujimori y Montesinos perennizada por los gobiernos de García y Toledo".

.....What ?  ¿Qué? ¿Leí bien?

¿No juró solemnemente Nicolás Lynch , acaso, por "la constitución" y por los "santos evangelios" su bien rentado cargo de "Ministro de Educación" durante el gobierno de Alejandro Toledo???. para  enseguida dedicarse a demonizar y perseguir policiácamente a los maestros del SUTEP,  acusándolos de ser  responsables del fracaso de la educación pública en el Perú.


¿No era su jefe político, Alejandro  Toledo, quien  proclamaba a los 4 vientos que " la firma del TLC con EEUU es una "cuestión de estado"





A Nicolás Lynch no le queda a la zaga otro ex-talibán del marxismo-leninismo de las inagotables canteras del  fundo Pando.

Hasta el 31 de diciembre del 2010 hacía de sicario legal de Castañeda Lossio en virtud a su especialización  en denuncias y persecusiones contra estudiantes universitarios y contra pacíficos vecinos acusándolos de violentistas por oponerse a los designios de la delincuencial administración municipal de su jefe. Desde el 1 de Enero del 2011 es seguidor del enemigo de Castañeda, Alejandro Toledo.

Ahhh...por personajillos así y cosas como estas es que la gente joven asocia la náusea con la política. No carecen de razón.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Una historia sublevante: "Asia" del Perú, sus hijos de puta y el tsunami que nunca llegó.

El Comercio del sábado 12 de marzo del 2,011 informa, a través de notas de sus reporteros,  cómo se vivieron en el Perú las horas en que se preveía podía llegar un  tsunami,  provocado por el terremoto de Japón.

En una de sus páginas el periódico da cuenta de lo ocurrido en las provincias costeras: una tensa calma donde el episodio más saltante fue una leve subida de la marea en el puerto de Pisco, lo que provocó alguna alarma entre los pescadores.

En otra página, El Comercio,  describe la curiosidad en Lima por espectar este fenómeno natural, en vivo y en directo,  desde lo alto del acantilado, en los distritos aledaños al océano. Allí también relata que en el distrito más vulnerable, La Punta, el 95 % de la población abandonó sus viviendas para trasladarse a lugares más seguros.


Hasta allí todo dentro de lo previsible. Sin embargo en la tercera página dedicada a cubrir esto relata lo ocurrido en el famoso balneario de "Asia".



“Asia” como se sabe es el balneario de moda para la gran burguesía peruana: buena parte de esas, grosso modo, 6,000 familias vinculadas a la CONFIEP, Asociación de Bancos, Sociedad de Minería, Sociedad de Industrias, Asociación de Exportadores y, naturalmente para la infaltable comparsa de arribistas y huachafos lameculos provenientes de la política criolla, del prototipo “nuevo rico- apro- fujimontesinista- en busca desesperadada de aceptación y reconocimiento social”


En ese lujoso espacio frente al mar, naturalmente se reproducen las características de comportamiento de la caduca y anacrónica casta social que maneja el Perú.

 Una de las características definitorias de esta burguesía – en realidad lumpen – burguesía- es el  RACISMO que impregna su mente y espíritu y que le brota en el día a día y a cada paso.
Volvamos a El Comercio del sábado 12 de marzo del 2,011 y leamos su testimonio:


“Las principales actividades programadas para la noche en el Boulevard de Asia fueron canceladas, entre ellas, el concierto del famoso DJTiesto.”


“Entrada la noche, cerca de la hora en que se había dicho que (sic) llegaría el tsunami, se iban los últimos vecinos y se cerraban los negocios del Boulevard de Asia.”



“Sin embargo quedaron en sus puestos los vigilantes de las decenas de condominios y clubes de Asia, quienes aguardaban preocupados, oyendo las noticias por la radio.”

“Igual de angustiados permanecieron los encargados de la limpieza y la seguridad del Boulevard de Asia.”  

“Los primeros estaban obligados a quedarse en el local hasta las 7 a.m . Se trataba de 28 trabajadores, en su mayoría madres de familia.”

“Para su tranquilidad, alrededor de las 8 p.m, bomberos de La Molina y Miraflores ingresaron al bulevar (sic) para exigir la evacuación de los trabajadores”. “Ellos fueron organizados en grupo y llevados al cerro colindante entre las 8 y 15 y 9. p.m”.

“Pero los vigilantes, tanto de los condominios contiguos a la playa como los del bulevar (sic), permanecieron en sus lugares.”
 Hasta aquí citas textuales. Además se relata que durante la noche, fortuitamente ocurrió un apagón que dejó a oscuras “Asia” y causó pánico entre los vigilantes.

¿Cómo se puede denominar a esta infamia?, ¿Cómo llamamos a esto?

 Evidentemente aquí resaltan varias de las taras espirituales definitorias de la conducta de la gran burguesía peruana: su RACISMO, su odio y desprecio por el 95 % de la gente del país que domina. (indios, cholos, zambos, negros, asiáticos, mestizos en general….)

En el Perú no se necesita haberlas visto para saber  con certidumbre total que el 100 % de las madres de familia - trabajadoras de limpieza, mencionadas por El Comercio,  son   indias y cholas, y para más señas,  habitantes de las barriadas de Villa El Salvador, Villa María del Triunfo, San Juan y Chorrillos.



En el Perú no se necesita haberlos visto para saber con absoluta certeza que el 100 % de esos vigilantes (“guachimanes”) también aludidos por la nota periodística, son indios, cholos, zambos, negros , asiáticos y sus sendos mestizajes; y además cómo no, vecinos  de aquellas barriadas.


No se necesita haber estado allí para saber que la gentita VIP cuando dejó sus regios condominios al cuidado de “sus  cholos” se llevó a sus perros, gatos y canarios.


Esta es, en resumen la casta social,  que detenta el poder económico en el Perú y  que, a través de sus operadores políticos y mediáticos: excretas sociales tipo  García y secuaces,  Fujimori y familia, Pedro Pablo Kucinsky y lobbystas , la gorda  Flores Nano, Castañeda Lossio y Alejandro Toledo, Fernando Rospigliosi,  Aldo M, siguen firmas, !!  todos con casita en "Eisha" !! ( que así, con fonética inglesa, nombra la gentita VIP, a su balneario)   maneja a sus anchas el poder político.