miércoles, 22 de junio de 2011

El siniestro plan de Alan García para indultar al genocida Kenya Fujimori y la complicidad de Ollanta Humala

Desde el día siguiente a las elecciones presidenciales que significó la victoria de “Gana Perú” se viene desarrollando un psicosocial dirigido por Alan García Pérez.

Es lamentable decirlo pero Ollanta Humala, presidente electo, no se está comportando con la firmeza, altura  y decisión que las circunstancias ameritan. Por omisión o por pusilanimidad, lo cierto es que el lider del PNP  viene colaborando involuntariamente con la partitura urdida en el Palacio de Gobierno.

Como es notorio, pese a haberse jugado a fondo, de modo fraudulento y violando toda la legalidad, García Pérez no pudo “hacer ganar” a alguno de los candidatos defensores de los intereses de la gran burguesía criolla, en particular a su favorita, Keiko Fujimori, candidata del retorno al más podrido y pestilente régimen que se tenga memoria en la historia republicana del Perú: el fujimontesinismo.

La victoria de Ollanta Humala encabezando un amplio frente ciudadano le estalló en pleno rostro a García Pérez. Con el ego hecho añicos el pintoresco gordiflón montó en pánico e inmediatamente se puso hacer lo que técnicamente se denomina “control de daños.” esto es minimizar el impacto y las consecuencias de su derrota.

Desatada su muy comprensible paranoia, calculando que el régimen entrante podría investigar a fondo los mil y un latrocinios cometidos por él y su banda de hampones, empezó a desarrollar una estrategia para neutralizar lo que veía venir. El obeso mandatario sabe perfectamente que su destino sería la cárcel en caso se ponga  bajo la lupa la modalidad de saqueo diseñada por él y sus secuaces contra el Estado Peruano, consistente en la asociación delincuencial entre el poder político y grandes corporaciones a través del “yo te concedo, tú me depositas un porcentaje" ; asociación delictiva para perpetrar los consabidos “faenones” petroleros – cementeros- hospitalarios- educativos – mineros – carreteros y un vastísimo etcétera, donde personajillos de la picaresca como los apristas Rómulo León Alegría y Bieto Químper ó el pintoresco ex alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio – con su caso COMUNICORE- son sólo atorrantes de cuarta categoría, pájaros fruteros y pirañitas comparados con los pesos pesados de la banda delictiva que gobierna el Perú.


El primer paso del plan fue la orden dada por García Pérez a un ignoto y minúsculo parlamentario aprista, uno de esos invisibles correveidiles que García maneja a punta de carajos, tan serviles y rastreros ellos que hacen lo indecible para adivinar cuáles son los deseos del panzón para actuar en consonancia.
El pigmeo político de apellido Vargas fue el primero en lanzar la “iniciativa personal” de indultar al genocida y ratero Kenya Fujimori.



El segundo paso consistió en que " los medios amigos” televisivos (Canal 2, Canal 4, Canal 5, Canal 7, Canal 9, Canal N, RPP), prensa (El Comercio, Peru21, Correo, Expreso, La Razón) rebotaran la noticia hasta la nausea como si el que hubiese opinado a favor del indulto al forajido Fujimori fuese el Papa Benedicto XVI ó Barack Obama y no el diminuto mandadero de García Pérez. Es decir la maniobra tuvo como propósito poner el tema del indulto en la agenda nacional….y vaya que lo consiguieron.

Además utilizaron unas declaraciones de Humala a CNN presentándolas como una especie de respaldo al indulto al delincuente.






¿Y mientras tanto qué con Ollanta Humala?
¿Salió a poner las cosas en su lugar?
¿Apareció ante los medios para poner los puntos sobre las ies?

Nada de eso. Ollanta Humala hizo mutis absoluto, no sólo él sino sus voceros de su entorno más cercano.
Toda una concesión a los planes de la mafia.

El tercer paso fue exhibir a Kenya Fujimori en el Hospital de Neoplásicas.
Se trataba con esto de manipular los sentimientos de la gente, estimular el sentido de la compasión para sus protervos fines.

Por eso el delincuente Kenya Fujimori fue exhibido vistiendo una CAMISA LIGERA en medio de un invierno que arrecia. para acentuar su supuesta "pérdida de peso"

¿Cómo así un supuesto enfermo de cáncer terminal viste con ropa tan ligera en pleno invierno?


¿Cómo así los fornidos policías y agentes penitenciarios que lo resguardaban visten gruesos ropajes a diferencia del “enfermo terminal” cuyo cáncer de manera natural lo predispone en todo caso  a tener una sensación de frío mayor que el que siente la persona sana?

Obsérvese en el siguiente video como sus ocasionales acompañantes visten gruesas ropas de cuero, mientras que el “paciente terminal” luce delgada camisa.




Llama la atención también la extrema facilidad que tiene un reportero cualquiera de la “TV amiga” para acercarse a entrevistar al PRESIDIARIO MAS IMPORTANTE DEL PERU, como quien entrevista a un futbolista de Alianza Lima o a un personaje de la farándula, en un hospital donde abundan toda clase de restricciones al uso de cámaras fotográficas y de video.

Todo este sainete está destinado a crear artificialmente sentimientos de compasión por la supuesta enfermedad grave que habría ocasionado “pérdida de peso” del desabrigado "enfermo terminal” para ablandar a la población y hacer más digerible el indulto que prepara el panzón.

¿Por que quiere concederle el indulto de Fujimori el panzón?
¿Es por un gesto de humanidad, de magnanimidad?

Nada de eso. Se trata de una maniobra para que los 37 parlamentarios fujimoristas lo defiendan en el futuro congreso de las investigaciones por sus múltiples delitos y los de su banda de forajidos. Además contar con el apoyo de los fujimontesinistas para hacerle una implacable oposición al régimen de Humala.

¿Y qué con Ollanta Humala a todo esto?

Se sigue dejando envolver, engatuzar, tejer, chamullar. Se comporta como un pelele con su silencio, con su negativa a confrontar a García.

Alan García al conceder el indulto a Fujimori hará aparecer a Ollanta Humala como alguien que tácitamente apoyó la medida. De este modo conseguirá un objetivo adicional: crear una grave fisura entre los que apoyan a Humala, particularmente los que compraron la promesa que lucharía por los derechos humanos y ciudadanos.

Esta forma de envolver a sus adversarios políticos es de vieja data en la práctica política de García Pérez.
Ya lo hizo con un personaje mucho más inteligente, preparado y principista que el improvisado y vacilante Humala: Alfonso Barrantes Lingán.

A este personaje García lo trabajaba con el cuento de “la amistad”.
A este personaje cuando fue Alcalde de Lima, en 1986, García lo hizo aparecer como avalador de  la masacre y genocidio de los penales.

Ahora está haciendo algo similar con Humala,  cuando lo recibe en Palacio de Gobierno y lo hace decir que han hablado en “términos confidenciales sobre el indulto a Fujimori”.

El cuarto paso para insistir con el tema del indulto al “enfermito terminal”, manda a declarar a otro de sus amanuenses,César Zumaeta, Presidente del Congreso de la República.


¿Y el pobre Humala?

Bien gracias. Pintado en la pared. Ante semejante declaración no dice absolutamente nada.

COROLARIO:

Todos los democratas, antifascistas y progresistas debemos estar vigilantes, atentos, concentrados, movilizados para abortar el siniestro plan de García Pérez ante la cómplice pasividad de Humala.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mas claro ni el agua.

Anónimo dijo...

gracias al chino puedes odiarlo

Rocio dijo...

No es posible Humala un pelele o militar fustrado lo digo por que una vez demuestra su incapacidad, espero reflexione y no se deje manipular.

Rocio