martes, 30 de junio de 2009

¿Quién es el gran azuzador del paro de transportistas?

El 28 de Julio del 2006 inagurando su segundo mandato presidencial, Alan García Pérez pronunció estas "históricas "palabras dirigidas a los transportistas:

"CON EL TRABAJO DE NUESTRA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA. EN EL CAMPO DEL TRANSPORTE, EN EL QUE MUCHAS PYMES TRABAJAN, ACTUAREMOS PARA GARANTIZAR LA ESTABILIDAD JURÍDICA DE SUS CONCESIONES, LA REDUCCIÓN DE LAS TARIFAS DEL SOAT Y EL MONTO EXAGERADO DE LAS PAPELETAS"

Cualquier persona mínimamente informada de lo que están planteando los empresarios transportistas y choferes que el día de hoy se han declarado en PARO, causando el virtual colapso de las actividades cotidianas de Lima y provincias, tendría que reconocer que estas revindicaciones son copia exacta de lo que les ofreció Alan García Pérez en el discurso que pronunció al asumir el cargo de presidente de la república:

"REDUCIR EL MONTO EXAGERADO DE LAS PAPELETAS."

"REDUCIR LAS TARIFAS DEL SOAT" (Seguro Obligatorio Accidentes de Tránsito)

De manera que el principal agitador, incendiario y complotador del paro de transportistas es el presidente de la república con su infinita capacidad para lanzar promesas demagógicas que colisionan con el más sentido común y no los "agentes internacionales enemigos del Perú " de sus últimos delirios y alucinaciones maníaco- paranoicas.

Ahora bien este "monitoreo" del paro por parte de las autoridades del gobierno peruano y la actuación de los dirigentes de los transportistas en huelga no deja de tener ribetes abiertamente cómicos.

Los payasos más destacados de este circo que es el gobierno de Alan García son en primerísimo lugar "los ministros del ramo".

Es un espectáculo graciocísimo contemplar en la víspera del paro, a la hora nona, a la ridículamente denominada por los adulones "dama de hierro" Mercedes Cabanillas totalmente entregada y doblegada, hacer y decir cualquier cosa para evitar la huelga.

A la pobre, inepta y buena para nada excepto para la mentira y la demagogia en los establos parlamentarios, Mercedes Cabanillas, se le ha visto sustentar en la TV "la justicia de la causa" de nuestros asesinos de las pistas en contra de (citando textualmente a García Pérez) " el monto exagerado de las papeletas."

Peor aún el actual Ministro de Transportes Enrique Cornejo Ramírez ( !! cómo se coimeaba en el Instituto de Comercio Exterior con el dólar MUC durante el primer mandato de García !!) afirma que las papeletas podran ser reducidas en 75 % si son pagadas hasta 4 meses después de la aplicación.

¿En qué republiqueta africana se ha visto semejante despropósito?

¿Este es el país que está, según García, "ad portas del primer mundo"?

Del lado de los dirigentes de los transportistas el aporte a las payasadas sociales no se queda a la saga: piden ( según declaraciones vertidas tambien en la TV) ser ellos quienes formulen el nuevo REGLAMENTO DE TRANSPORTE PUBLICO.

Dejando de lado a nuestros folklóricos ministros y a nuestro pintoresco presidente de la república se debe remarcar y puntualizar lo siguiente:

El desastre que significa el transporte público en el Perú es el resultado de la aplicación a rajatabla de las políticas de LIBRE MERCADO.

La liberalización total del mercado de transporte, que en teoría según nuestros idiotas neoliberales iba a dar como resultado un transporte de alta calidad, seguro y barato ha dado como resultado un verdadero desastre público.

Desde 1,991 cada año que pasa corren rios de sangre de los MILES DE MUERTOS Y MUTILADOS por accidentes de tránsito causados por la aplicación del neoliberalismo al mercado del transporte y, la consiguiente ausencia del Estado. Como demuestran de modo demoledor las estadísticas, la tasa anual de víctimas por accidentes de tránsito en la ciudad y en las carreteras supera a la de muertos y mutilados durante los aciagos años que van de 1,980 a 1,992.

Las pistas en el Perú, por aplicación del credo neoliberal, se han convertido en el escenario donde se puede contemplar cualquier cosa inimaginable en otras latitudes donde la civilización moderna se ha desarrollado mínimamente:

El Estado Peruano en nombre de la sociedad ha entregado en concesión las pistas de avenidas y carreteras para que gavillas de prontuariados criminales y asesinos se encargen del transporte público de los ciudadanos. Los testimonios gráficos que ocasiona son espeluznates y nos abstendremos de ponerlos.

El Neoliberalismo fiel a su concepción de que lo que importa son las ganancias privadas ( en este caso la de los transportistas) y que estas traerán bienestar y progreso multiplicados, ha reducido a su mínima expresión el papel del Estado, dejando a la ciudadanía totalmente inerme.

La contaminación ambiental producida por cientos de miles de toneladas de BASURA INDUSTRIAL importada desde Corea y Taiwan, vehículos dados de baja allá y que circulan por nuestras pistas es infame.

Los costos invisibles que la sociedad peruana paga como consecuencia del neoliberal "sistema de transporte público" no son menos peores y tal vez los más importantes: las relaciones sociales entre la gente común y corriente se han lumpenizado y emputecido ( lo que los sociólogos denominan la anomia, la "cultura combi") al influjo de lo que minuto a minuto ocurre en las pistas de calles y carreteras y dentro de las vetustas unidades de transporte de nuestro "parque automotor" como le gusta decir al Alcalde de Lima, directamente involucrado en este asunto y, como de costumbre, no sabe, no opina.

jueves, 25 de junio de 2009

Alan García: el sicario de las corporaciones petroleras y su paso por Bagua - Perú.

El gobierno de la República del Perú , presidido por Alan García Pérez es un simple gestor de negocios de las grandes corporaciones multinacionales y de la gran burguesía que está tras estas.

Sobre esto no cabe la menor duda.

En Bagua el gobierno de las trasnacionales, es decir el gobierno de García Pérez actuó por la vía armada para imponer "el orden" conveniente a "sus" inversionistas interesados en la explotación de petroleo, minerales , sembrado de grandes extensiones de biocombustibles, madera, agua y recursos biogenéticos, sin ninguna restricción por el cuidado del ambiente en el principal reducto de la Vida en el planeta.

Para facilitarles el camino a las Corporaciones , el gobierno de Alan García propició, de manera criminal, un enfrentamiento entre gentes del pueblo: policías y nativos con un saldo terrible de desgracias.

Luego de la masacre de policias y nativos los gobernantes y los voceros del régimen se empeñan a fondo en afirmar que en la zona del conflicto SOLO HUBO 9 muertos entre los nativos Aguarunas.

Cuando uno pasa la vista sólo sobre fotos y videos comprende que la cifra es muchísimo mayor.

Juzgue Ud estos testimonios que incluyen la versión de un periodista argentino y otro español testigos presenciales de los acontecimientos.




martes, 23 de junio de 2009

Alberto Andrade Carmona

Desde muy jóvenes cultivamos la convicción que en la vida pública peruana cosas como la decencia, la honestidad, la rectitud en suma el comportamiento honorable era patrimonio reservado y exclusivo de los revolucionarios marxistas.

No se podía ser de derecha y decente.

En esta visión el revolucionario podía tener mil defectos y taras, cometer los más estrepitosos errores políticos pero en última instancia era un tipo limpio y honesto.

Si en ocasiones procedía de un modo criminal era sólo apariencia. Siempre había para tal proceder un fin superior que lo justificaba. El revolucionario era como en la famosa película italiana: "Un hombre por encima de toda sospecha".

Con los años la camarada Maestra Vida nos fue enseñando que todo esto no era necesariamente cierto. Que podía haber burgueses, hombres de derecha, funcionales al sistema y reaccionarios que podían ser personas decentes y honorables, así como verdaderos hijos de puta (en el sentido cervantiano del término) que provenian de las más puros manantiales de la ortodoxia del marxismo-leninismo-maoismo-trostkismo- mariateguismo y clasismo.
Uno de estos personajes que merece respeto por su conducta política, una suerte de avis rara de la derecha peruana es el recientemente fallecido Don Alberto Andrade Carmona, ex - Alcalde de Lima.

Una persona leal y honesta. Fiel con la idea de democracia y los principios que mantenía.

En las peores épocas de la dictadura neoliberal de la troika actualmente en presidio conformada por los delincuentes: Alberto Kenya Fujimori (a) "chino rata" ó "presidente" , Vladimiro Montesinos Torres (a) "el doctor" y Nicolas Hermoza (a) "general victorioso", Don Alberto Andrade Carmona siendo Alcalde de Lima Metropolitana mantuvo en alto los principios y en defensa de los ciudadanos se enfrentó a este trio de criminales que gozaban de poderes omnímodos.

Esto le valió una feroz y criminal campaña de demolición mediática a traves de los pasquines y canales de Tv que actuaban al servicio de la satrapía, y donde el sujeto que en la foto de más arriba levanta en hombros al legendario líder campesino cuzqueño el c. Hugo Blanco, tuvo un inmundo papel.

Don Alberto Andrade apoyó y participó activamente mediante su agrupación política en la recordada "Marcha de los 4 Suyos." que aisló y puso en estado de coma a la dictadura del japonés genocida.

Tuvo una actitud ejemplar cuando enfrentó con el desprecio en su set de televisión al sicario mediático de la dictadura el "camarada" Nicolás Lúcar, cuando de modo abyecto y miserable pretendía enlodar a una persona honorable ( casualmente también un político burgués) el recordado ex-presidente de la república y también fallecido Don Valentín Paniagua.








Además de estas acciones y gestos,Don Alberto Andrade defendió valerosamente la intangibilidad de "Los Pantanos de Villa" enfrentándose al inmenso poder de la dictadura y de los grandes intereses económicos.

Además fue un eficiente alcalde de Lima y de Miraflores.

Sus detractores, cucarachas como el ex-pepecista, ex-fredemista, ex-fujimorista y ahora alanista Rafaelito Rey Rey, el fujimontesinista y ladrón de la via expresa al aereopuerto Alex Kouri, el ex funcionario de Fujimori y actual alcalde metropolitano Castañeda Lossio nunca pudieron demostrar que hubo corrupción durante su gestión.

Si en el Perú hubiese más personajes públicos de las calidades de Don Alberto Andrade las cosas no marcharían tan mal como ahora.

lunes, 22 de junio de 2009

Entrevista inédita al líder de los pueblos amazónicos Alberto Pizango

Nota:

En el mes de noviembre del 2,008 Alberto Pizango, dirigente de los pueblos amazónicos fue entrevistado en su calidad de Presidente de AIDESEP ( Asociación Interétnica de la Selva Peruana) por el periodista David Roca Basadre con el propósito de publicarla en una revista que finalmente no alcanzó a salir al mercado.

Este documento desde nuestro punto de vista es realmente importante por cuanto revela aspectos esenciales del pensamiento del líder de los nativos amazónicos en su relación con los partidos y políticos convencionales. Además aumenta su valor porque la entrevista fue hecha 7 meses antes de los lamentables sucesos de Bagua con su secuela de un número indeterminado de muertos y desaparecidos.

ALBERTO PIZANGO: " LOS PUEBLOS YA APRENDIERON A HABLAR CON SU PROPIA VOZ"

Mucha gente dice que detrás de los movimientos sociales, incluyendo los movimientos indígenas, están partidos políticos y quieren saber cuáles son estos, qué siglas se ocultan detrás de los movimientos de resistencia. He visto incluso a un periodista tan avisado como César Hildebrandt preguntarse eso…

"Sinceramente, yo diría más bien que detrás de todo esto hay quienes están esperando que algo pase para ponerse delante y aprovecharse del escenario coyuntural, para salir a la palestra, y esto ya lo ha demostrado cierto dirigente político muy conocido, con muchos votos, quien se metió así nomás sin esconder nada ni que lo llamen; aunque también hay otros detrás que buscan aprovecharse, pero no quieren aparecer. Sin embargo, es verdad que los pueblos tienen que organizarse más para poder salir adelante, solos y mejor. Y creo que ahora es el momento oportuno para hacerlo y orientar el camino hacia un desarrollo armónico."

¿Por qué ocurre que suponen alguna sigla, un grupo político detrás?

"Es que la gente que siempre ha dirigido todo cree que a los pueblos los van a dirigir siempre, les van a seguir tapando el sol. Pero ya cambió eso, los pueblos ya tienen su voz, ya no es el tiempo en que otros hablen por ellos, los pueblos ya aprendieron a hablar con su propia voz, ya aprendieron a decir qué es lo que los afecta y no necesitan de otros. No hay peor ciego que el que no quiera ver. El nuestro es un mosaico cultural y los pueblos son los que se movilizan, cada uno a su manera. Yo puedo hablar por la Amazonía, y pues yo digo ¡cuánto quisieran tener esa convocatoria! Si detrás de eso hubiera siglas de partidos políticos, como se pregunta el periodista, ¡qué grandes y fuertes serían! Pero no hay siglas detrás, son los pueblos los que se han movilizado, ellos mismos, por su propia iniciativa y organización."

¿Sin ayuda de nadie?

"No han necesitado de nadie, ellos solos se han autofinanciado, es la verdadera lucha porque ya están ahogándose prácticamente, se les está matando, o sea que tienen que poner lo último que tienen, porque la lucha es por la vida. No es un grupito que está mandando y cree que va a controlar, que cree que al pueblo se le puede manipular, eso ya no es, no puede ser. Los pueblos amazónicos ya no los necesitan. Por eso los amazónicos están sufriendo al gobierno, porque no tiene política para los pueblos indígenas. La Constitución Política está por el suelo. ¿El Estado peruano es para quién? Los pueblos le han dicho a ese Estado que somos soberanos."


Primera vez protagonistas los amazónicos, desde Juan Santos Atahualpa creo, ¿por qué es esto? ¿Cómo se da este proceso?

"Nosotros nos organizamos desde hace 28 años, venimos desde las comunidades, desde la visión de los pueblos y cuando decimos visión no decimos soñar, también es pretender, alcanzar lo que vemos, la visión es la redención de cómo es el panorama que miran los pueblos, de lo que viven. Y cuando ven que ya esta siendo deteriorado por la intervención de otros, eso les entristece."

¿Cuál es esa visión?

"La visión de los pueblos es la libertad, en el territorio donde habitemos como dueños, la verdadera gobernabilidad se trata de cómo es que como seres humanos nos tratemos, soberanos del lugar en que se puede vivir. No es esta visión de desarrollo que trata de atropellar, no es esa. La visión de los pueblos es cómo hacer para seguir viviendo bien y eso significa cumpliendo nuestros deberes también. Y si propugnamos territorio, si decimos territorialidad, hablamos dentro del territorio nacional. Pero nosotros decimos también, en el Perú ¿se responde a políticas del Estado o a políticas públicas de gobierno? La respuesta es que se responde a políticas públicas de cada gobierno, porque el que viene hace lo que quiere de acuerdo a su conveniencia partidaria."

Para alcanzar esa visión, ¿es necesaria una alianza mayor?

"Es una posibilidad que debemos trabajar. Y no es que se necesite espacio, los pueblos ya tienen ese espacio, allí viven. Lo que está pasando en Bolivia es el producto de lo que los pueblos están creando. Y eso es lo que AIDESEP está diciendo, junto a otros hermanos. Nosotros no queremos ser gobierno de los pueblos sino que queremos ser los que cumplen los mandatos de todos: es diferente ese escenario. Y ese es el espacio que se debe viabilizar. Yo así le veo ahora, simplemente hay que conquistar espacios de donde se despoje a los otros grupos de los intereses personales o político partidarios, y estos van a quedarse, como se van quedando los grupos políticos, de izquierda o de derecha, porque su accionar ha fracasado y los pueblos los conocen, porque ya probaron todo eso, no ha dado resultado. Producto de esto, de una experiencia como esa, es lo que ocurre en Bolivia."

Pero los indígenas son el 30% de la población aproximadamente…

"En el Perú, donde es verdad que solo el 30% es indígena, sin embargo cuando empecemos a conocernos como género humano, es decir que no importe ya que sea blanco, amarillo, negro, indígena, lo que sea, y sea el pueblo mismo, el que diga “esto es lo que se va a dar” o “esto es lo que se debe hacer”, cuando llegue eso es que el Perú hará historia para todos, y ese Perú es el que quisiéramos ver, ese es el proceso que hay que apoyar, yo estoy convencido."

NOVIEMBRE 2,008

sábado, 20 de junio de 2009

Amazonía: dos modelos en pugna.

La magnitud del conflicto amazónico solo puede explicarse porque expresa el conflicto entre dos modelos de desarrollo en pugna.
El modelo primario-exportador, de extracción de materias primas, ha sido llevado a su extremo con la política neoliberal.

Si en la sierra lo que ha sido dominante ha sido la minería, en la selva ha sido el petróleo y el gas. Pero en ambos casos, sierra y selva, minería y petróleo, los efectos económicos y sociales han sido similares: muy pocos empleos generados; severos efectos ambientales que impactan sobre la salud de la población; y deterioro de la agricultura y la pesca de la que viven los indígenas, mestizos y campesinos de esas zonas. En la selva, esto se agrava con la extracción salvaje de madera y oro, con amenazas a futuro provenientes de las nuevas concesiones mineras y para etanol.


En ambas regiones hay casos emblemáticos.En la selva, la zona del río Corrientes explotada por Pluspetrol, ha generado que más del 90% de los niños tengan niveles tóxicos de cadmio en la sangre; en la sierra, ha sido Doe Run en La Oroya el que se lleva el premio. En ambos casos, se ha logrado alguna vigilancia ambiental gracias a la presión ciudadana, pero las empresas y el estado incumplen los compromisos asumidos de limpieza y reparación de los daños ocasionados.

“Perro del hortelano”

La teoría del “perro del hortelano” de Alan García lleva al extremo este neoliberalismo. Según lo escrito por García Pérez, todos esos efectos ambientales negativos no existen, porque “en la actualidad las minas conviven con las ciudades sin que existan problemas…” (seguramente se refiere al caso de La Oroya, ¿o será a Cerro de Pasco?). A su juicio, los indígenas no basan su economía en esas tierras: “Hay millones de hectáreas que las comunidades y asociaciones no han cultivado ni cultivarán, además cientos de depósitos minerales que no se pueden trabajar”, ¿de qué creerá García que viven los indígenas y campesinos?, ¿del aire?

Progreso y oportunidades

El propio Antonio Brack Egg, actual ministro (desaparecido) del Ambiente, nos mostró en decenas de reportajes las posibilidades económicas de la selva peruana.

Varias de estas experiencias se desarrollan con los indígenas. En Madre de Dios, hay negocios de turismo ecológico hechos en convenio entre empresarios extranjeros y comunidades nativas. En la selva de Loreto, hay pueblos indígenas explotando de manera sostenible la madera. El desarrollo de piscigranjas, por parte de comunidades nativas, ha sido favorecido por nuevas tecnologías del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) y promovido por gobiernos regionales como el de San Martín. Comunidades wajún han avanzado en su actividad productiva con piscigranjas y mejoras de su cultivo del cacao apoyados por la ONG SAIPE. La propia AIDESEP, hoy reconocida por representar a los indígenas y organizar su movilización, tiene décadas de experiencias exitosas en proyectos de salud y educación.

Hay, además, una gran riqueza por aprovechar en nuestra amazonía. El bosque es un sumidero de carbono, prestando así un gran servicio a la humanidad en estos tiempos de calentamiento global, servicio que debe ser pagado por los países desarrollados que son los grandes contaminantes. La biodiversidad nos puede permitir desarrollar muchos productos de gran valor, sobre todo medicinales, nutricionales y de cuidado personal.

Aprovechar la riqueza ecológica de la amazonía, priorizando sus recursos renovables en vez de limitarse a extraer petróleo, oro y madera “a la mala”, tiene como gran ventaja su sostenibilidad. El petróleo y el oro, con toda seguridad, se acabarán. El bosque, si se le cuida, no.

Petróleo: ¿de todos los peruanos?

El último argumento de Alan García es que el petróleo es de todos los peruanos, y que 400 mil nativos (así dice él en su desinformación o demagogia) no pueden ir en contra de 26 millones de peruanos.

Bueno, yo soy parte de esos millones de peruanos que no somos indígenas. Pero resulta que cuando se vende la empresa Petro-Tech, que extrae el petróleo peruano, su dueño el sr. Kallop dejó de pagar US$ 270 millones de dólares de impuestos. Así lo estableció una Comisión Investigadora del Congreso dirigida por un aprista, es decir, no de la oposición sino del gobierno.

Pero no se ha movido un dedo para cobrar ese dinero. ¿Tendrá esto alguna relación con los vínculos de Mr. Kallop con la campaña electoral de Alan García que un medio de circulación nacional revelara semanas atrás?

Además, por cierto, prácticamente toda la explotación petrolera en el Perú es hecha por trasnacionales. Petroperú ya no explora ni explota petróleo, como sí lo hacen ENAP de Chile, Pemex de México, Petrobras de Brasil o Ecopetrol de Colombia, para hablar solamente de países vecinos que no registran cambios políticos más nacionalistas como Venezuela, Bolivia o Ecuador.

Además, cuando se concesionaron los lotes petroleros, el ex ministro y congresista aprista Rómulo León, junto con el aprista Manuel Químper vicepresidente de Perúpetro, y el sr. Fortunato Canaán a quien el ex premier aprista Jorge del Castillo visitaba en su suite y que hacía costosos regalos al ex ministro aprista Hernán Garrido-Lecca, hicieron un “faenón”.

¿Disculpe, Sr. García, ese petróleo que pertenece a los 26 millones de peruanos, podría decirnos más o menos cuánto nos beneficia a los 25 millones 999 mil 900 peruanos que no somos del cogollo del gobierno? Lo cierto es que los impuestos y regalías pagados por el petróleo en las últimas décadas no llegan ni al 5% de los ingresos del Estado.

Democracia y economía

Pero la gran cuestión en debate hoy es si cualquier propuesta de desarrollo para la selva peruana puede hacerse en contra de sus habitantes, indígenas y mestizos. Para el neoliberalismo extremo, como el petróleo y el oro valen mucho, no importa que su explotación les cueste la vida a los pueblos que allí habitan desde milenios atrás. Al extremismo ideológico le sale su vena autoritaria.

Hay otra posibilidad. La de un desarrollo de la amazonía y de la sierra que sea económico y social, con su gente y no contra ella, mediante acuerdos y no puras imposiciones, que respete el medio ambiente y sea sostenible. La extracción de petróleo, oro y madera pueda darse, en este esquema, de una manera limitada, cuidadosamente regulada y en acuerdo con los pueblos indígenas. Solo así, la riqueza de nuestra amazonía servirá para que la mayoría de peruanos, y sobre todo los más pobres, se vean beneficiados por esa riqueza que, como dice la Constitución, le pertenecen a la Nación, y no al señor Alan García.


Por:

miércoles, 10 de junio de 2009

Bagua, el Estado y la Lucha de Clases.

Si algo han puesto de relieve los trágicos sucesos ocurridos el 05 de Junio del 2,009 en la selva amazónica del Perú es la naturaleza de esa institución social denominada "el Estado".

El genocidio contra los nativos y pobladores de la Amazonía concebido, planificado y ordenado por Alan García Pérez que como es ampliamente conocido ha dejado un lamentable número de muertos, mutilados, heridos y desaparecidos entre miembros de la Policía Nacional del Perú, nativos aguarunas y pobladores de Bagua, tiene íntima relación con la naturaleza de "el Estado".

El Estado es un producto de la Sociedad. No apareció en escena debido a alguna ocurrencia ó algún invento de algún antiquísimo gobernante como Tutankamon ó El Señor de Sipán.

El Estado se origina cuando los antagonismos entre las clases sociales -derivados siempre de causas económicas- se tornaron irresolubles por la vía pacífica.

Para que las inevitables luchas resultantes de estas contradicciones no terminaran con sus protagonistas y con la incipiente humanidad, se hizo necesario la presencia de un Poder aparentemente situado por encima de la Sociedad, llamado a amortiguar el conflicto y mantenerlo dentro de un ORDEN que hiciera posible la continuidad social.

Es claro que si las clases sociales pudiesen conciliar sus intereses, el Estado no habría surgido ni tendría razon de existir.

El Estado es un órgano de dominación de unas clases sobre otras. Es un órgano de opresión de las clases dominantes sobre las dominadas.

Representa el "orden" que legaliza y afianza esta opresión amortiguando hasta donde le es factible los choques entre las clases en lucha.

Retornemos a Bagua.

La burguesía peruana es un socio menor de la gran burguesía internacional, un puñado de personas que está detrás de esas grandes corporaciones que son dueñas de gran parte del planeta.

Estas corporaciones son insaciables cuando tratan de ganar utilidades, beneficios y dividendos. Carecen de todo escrúpulo moral en la búsqueda de su enriquecimiento.

Los dueños de estas megaempresas a través de especialistas, funcionarios y ejecutivos encargados de estudiar los mercados y las economías e incrementar su presencia en el reparto del mundo conocen que en la selva de un ignoto país de la América Meridional llamado Perú existen inmensas riquezas que podrían incrementar sus dividendos: petróleo, gas, minerales, madera y agua.

Saben además que el poder en el Perú está en manos de un socio menor: la burguesía peruana que gobierna el Perú a través del Jefe de Estado y el Parlamento y naturalmente controla a los demás poderes públicos.

Saben también que el Jefe de Estado en Perú podrá ser un delincuente, asesino, coimero y ratero compulsivo pero se trata de un "amigo", de uno de los suyos.

Es tan amigo de las corporaciones y tan servil que trata a toda costa de mostrarse como tal al punto que, llegando a extremos de impudicia, de cuando en cuando suele escribir mamarrachos ideológicos que los titula "El Perro del Hortelano."

Allí han podido leer cosas tan alentadoras y prometedoras para sus bolsillos como:

“Hay millones de hectáreas para madera que están ociosas, otros millones de hectáreas que las comunidades y asociaciones no han cultivado ni cultivarán, además cientos de depósitos minerales que no se pueden trabajar y millones de hectáreas de mar a los que no entran jamás la maricultura ni la producción.”

“Para que haya inversión se necesita propiedad segura [de la tierra], pero hemos caído en el engaño de entregar pequeños lotes de terreno a familias pobres que no tienen un centavo para invertir. Pero la demagogia y el engaño dicen que esas tierras no pueden tocarse porque son objetos sagrados y que esa organización comunal es la organización original del Perú…”.

“…existen verdaderas comunidades campesinas, pero también comunidades artificiales, que tienen 200,000 Has en el papel pero solo utilizan agrícolamente 10,000 Has y las otras son propiedad ociosa, de 'mano muerta', mientras sus habitantes viven en la extrema pobreza y esperando que el Estado les lleve toda la ayuda en vez de poner en valor sus cerros y tierras, alquilándolas, transándolas. Porque si son improductivas para ellos, sí serían productivas con un alto nivel de inversión o de conocimientos que traiga un nuevo comprador”

("El perro del hortelano, octubre 2007").

Saben pues los señores del mundo que nuestro sebáceo doctor García Pérez desea “poner en valor” esas tierras y recursos, hasta el momento propiedad de indios salvajes, argumentando que "son de toda la Nación”.

Conocen que ese "poner en valor" en boca de García significa la entrega a ellos ( es decir a las corporaciones) de esas riquísimas tierras y recursos en su beneficio, tal como viene sucediendo con las grandes concesiones mineras y petroleras que el Perú otorga y que generan tan suculentas ganancias que, por si fuese poco no pagan impuesto a la renta, ni se les exige cuidados ambientales. Esto de la carta blanca para pasarse por encima el cuidado del medio ambiente lo conoce muy bien la Newmont Mining Corporation (Yanacocha):


Además los derechos laborales son letra muerta: no existen. La mano de obra es baratísima y si por allí los trabajadores peruanos se resisten, oponen ó rebelan, uno puede darse el lujo de utilizar su policia privada para detenerlos, secuestrarlos, torturarlos y asesinarlos sin que ocurra nada y nadie se escandalize. El Perú es pues "altamente competitivo para "atraer inversionistas."


Además los jerarcas de las corporaciones multinacionales saben que el presidente del Perú no sólo es "amigo" de las corporaciones sinó además un abierto racista como buena parte de los segmentos ilustrados de la curiosa sociedad peruana, y, por si fuese poco conocen que Alan García esá dispuesto, llegado el caso que peligren las "inversiones" y las "puestas en valor" a cometer "con la máxima energía" genocidios y limpiezas étnicas. Sobre esto tiene vastísima experiencia.Hasta aquí de manera resumida el campo de "las clases dominantes."
Pasemos a " las clases "dominadas": en el caso de los nativos de la amazonía peruana se trata de pueblos antiquísimos emplazados en las riberas del Amazonas muchísimo antes que las más antiguas dinastías egipcias en el Nilo que viven de la caza, pesca, agricultura y cria de animales. Estos pueblos son los que iban a pagar los platos rotos de la presencia depredadora y saqueadora de los “inversionistas” y de "las puestas en valor" del doctor García.

Sobre esto ellos tienen una nefasta experiencia.

La llamada “época del Caucho” fue por demás aleccionadora. En ella fueron víctimas de un terrible genocidio.

Cuando se descubrió hacia 1970 petroleo en Trompeteros y Pavayacu y se construyó el "oleoducto nor peruano" también se pronunciaron discursos floridos y fastuosos sobre “el progreso de los pueblos”. Hasta probalaban la idea que allí ( !!precisamente en la zona de Bagua!!) se erigiría una ciudad "igual o mejor que Brasilia" que traería un bienestar incomparable a los pueblos amazónicos....….eso está documentado en los diarios y revistas más serios de la época disponibles en la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional del Perú.

¿Qué trajo la bonanza de "la era del caucho" a indígenas y a pobladores mestizos de esa región?

¿ Qué trajo el boom petróleo?

Robo, saqueo, depredación de sus tierra y mayor miseria.Más hambre, mendicidad y prostitución.

No hubo ni progreso material ni moral.
¿Se ocupó la sociedad peruana de dotarlos de coberturas de salud, educación y seguridad ?

!Nada de eso! La pobreza extrema siguió creciendo. Allí están las cifras.

En estos años para enfrentar y defenderse de los planes de "los inversionistas" y "ponedores en valor" de sus tierras ancestrales la situación es diferente y mejor.

Hay infinitamenta más posibilidades de comunicación. Los pueblos no están aislados como antes.
La burguesía peruana ahora no puede hacer lo que le venga en gana con “los chunchos” a los que valora como un par de escalones abajo del ser humano.

El escenario es diferente.

Estando frente a frente "la clases dominantes" y una porción de "clases dominadas" dispuestas a confrontar , los primeros por más riquezas, los segundos por su vida y razón de existir, el ESTADO abandona la apariencia de "estar por encima de la sociedad y sus conflictos" y juega su papel.

Aquí hay demasiado dinero en juego y la burguesía y las corporaciones y los "inversionistas" apadrinados por su gestor de negocios el doctor García, no van a ceder las cosas gratis.

Para eso existe, para eso funciona "el Estado" en una sociedad de clases. Para eso tiene el monopolio de la fuerza que " la ley le ha otorgado".

En efecto Alan García lanzó a gente del pueblo también oprimida ( los policías) a masacrar a otra gente del pueblo. El resultado es conocido.

Todo esto se llama "LUCHA DE CLASES" y no otra cosa.

Legiones de gentes convenientemente lobotomizadas e imbecilizadas por los medios masivos (propiedad de la gran burguesía internacional) se cuentan la mentira que derrumbadas las estatuas de Marx y Lenin en Rusia y la Europa oriental este cuento se terminó.

Si hasta se han hecho de una especie de propagandista: un japonesito apellidado Fuyakuma ó Fuyukama ó Fumayuka ó Fukuyama o algo así que andaba predicando "El Fin de las Ideologías". Soñar no cuesta nada.

sábado, 6 de junio de 2009

El "terrorista" Alberto Pizango

Aquí se presenta un video de una entrevista al líder de los pueblos amazónicos Alberto Pizango, hoy perseguido y calumniado de "terrorista" por el hampa aprista encabezada por el genocida Alan García Pérez y su secuaz el "humanista" y líder de "la izquierda madura y ministerial" Yehude Simons


martes, 2 de junio de 2009

¿Porqué luchan los pueblos amazónico?

Yurimaguas es un pueblo grande, más de 60,000 habitantes según el último censo. 

De estos, me da la impresión que al menos el 95% son nativos o de ascendencia nativa. 

Aquí cabe aclarar que un nativo selvático no necesariamente encaja en nuestra imagen del andino de talla más pequeña, nariz aguileña y cuello corto. Los indígenas de la selva son descendientes de los arawacos, “indios” que pueden ser desde muy blancos hasta muy oscuros, y lucen tan igual como cualquier mestizo peruano, de faz trigueña. 

Lo normal es que sea un individuo de constitución atlética, muy fuerte, y que su comportamiento sea muy suelto, en contraposición con la reserva común en los andinos.

En el Perú hay al menos 62 etnias amazónicas, muchas más que las etnias serranas. Estas etnias se pueden considerar nacionalidades, desde que cuentan con un idioma propio y costumbres, ritos y creencias propias, además de contar con la conciencia de nación claramente establecida.

En la selva no existen límites visibles entre los terrenos que ocupan las diversas nacionalidades nativas, que se ubican exclusivamente sobre la orilla de los ríos. 

El concepto de territorialidad es notorio dentro de las áreas urbanas, obviamente, pero no existe en el campo, donde el uso  y la costumbre han definido desde tiempos inmemoriales los espacios de influencia de cada etnia.

El nativo vive en paz con la naturaleza, extrae de la selva lo que necesita y no depreda la fauna o flora inútilmente o por diversión. La autoridad o jefatura local llamada “Apu” no se hereda ni se consigue en función de la influencia política o económica, ni por características físicas o materiales. 

El Apu es elegido en función de su capacidad de comprensión y conciliación, por su paciencia y trayectoria, en otras palabras: por su sabiduría. Si en el desempeño de sus funciones el Apu muestra signos de no estar a la altura de la responsabilidad encomendada, existen mecanismos para su reemplazo sin violencia. 

La economía de estos grupos étnicos se basa en la caza, pesca y recolección, con una agricultura incipiente. Su concepto de la vida, el progreso y la felicidad difieren en muchos aspectos de la que nos enseña nuestra civilización occidentalizada. Los domingos en todas las poblaciones donde hay autoridades políticas o militares enviadas, nombradas o reconocidas por Lima, se lleva a cabo la ceremonia de izamiento de la bandera nacional, como reafirmación de la presencia del Estado peruano en cada localidad.

El problema actual:

Nuestros presidentes en general no se habían metido con la selva. Toledo dio una “ley de la selva” que permitía “denunciar” lotes de terreno para la explotación forestal, estableciendo ciertas pautas para la conservación de la selva. Se propuso vender a 300 soles la hectárea, con la obligación de comprar una determinada cantidad mínima de tierra. Tomemos en cuenta que un solo árbol de caoba o de cedro puede valer tanto como 15,000 soles, el negocio no tiene pérdida, se regala la selva. Como ningún gobierno peruano ha tenido una remota idea de la vida y existencia de nativos amazónicos, y si la tuviera tampoco le hubiera importado en absoluto, los legisladores no tomaron en cuenta a los nativos para nada. 

Así, es posible comprar un terreno habitado por kokamas, kokamillas, aguarunas, huitotos, mashiguengas, jíbaros, shuaros, pebas, boras, shipibos, ashaninkas, shandoshis, challawitas, shawis, por nombrar algunas de las 62 etnias amazónicas. 
Lo más probable es que los que hicieron la ley no sean capaces de conocer los nombres de más de 3 ó 4 de las etnias que llenan nuestra selva. 
La ley propone titular una cierta área para las comunidades nativas, haciendo ver que esto alegrará a los nativos, sin entender que tribus como los huitotos, aguarunas y jíbaros se mueven en territorios del tamaño de La Libertad o el departamento de Lima y se extienden hasta el Ecuador.
Me parece que el gobierno peruano no tiene la menor idea de la masa humana que vive en todos los ríos de la selva, no creo que haya habido jamás un intento serio de censarlos, mucho menos de conocer sus necesidades y costumbres. 

Volviendo a la Ley de Toledo, éste no se atrevió a forzar la puesta en plena vigencia de su ley de la selva, dejando el paquete para García, quien aprobó una ley semejante, entregando tierras al grupo Romero y una serie de “inversionistas extranjeros”, que ya empezaron a delimitar áreas en algunas zonas de la selva por donde discurre pacíficamente la vida de muchos seres humanos. 

En el hotel donde me alojo, en Yurimaguas, hay un coreano que dice haber comprado 50,000 hectáreas con la finalidad de sembrar soya

Brasil ha destruido sus selvas para sembrar soya y criar animales, produciendo miles y miles de personas “sin tierras” que en su mayoría no son sino nativos desplazados, por lo que ese país merece el rechazo mundial pues con cada hectárea de selva se van además los pulmones de la Tierra y cualquier cantidad de especies de flora y fauna. 
“De todos los peruanos”

En la frontera con Brasil, en Iñapari, se tiene la mejor muestra de la tragedia que amenaza: hacia el lado de Brasil hay un desierto amarillo, seco y muerto, hacia el lado peruano se mantiene la selva exuberante y llena de vida.

¿Queremos que se destruya la selva para producir un alimento para engordar el ganado? Si nos preocupa la desaparición de especies animales como el otorongo o tigre americano, el yanapuma o pantera americana, la nutria gigante, por nombrar algunas de las miles de especies que van desapareciendo de las selvas brasileñas, entonces hay que preocuparnos más por la posible desaparición y desplazamiento de cientos de miles de seres humanos que viven actualmente en paz con la naturaleza en nuestras selvas, cuidando de nuestros recursos sin hacerle daño a nadie. 

Decir que “la selva es propiedad de todos los peruanos y no de un puñado de nativos” es gritar a viva voz que se desconoce o que no nos interesa la realidad del nativo de la selva y que no nos interesa la conservación de la selva amazónica. 

Es un crimen que felizmente los nativos, con real conocimiento de lo ocurrido en Brasil, no están dispuestos a permitir. Saben que se juegan la vida y no van a esperar que el agua les llegue al cuello para reaccionar. 

Hay 4,000 nativos en pie de lucha en la carretera Yurimaguas-Tarapoto, hay un llamado a la guerra si no derogan las leyes que ha dictado este gobierno aprista. 

Están armados, y no sólo con lanzas y cerbatanas. 

La policía no puede circular pues no lo permiten los nativos. Este gobierno no resistiría un baño de sangre. 

Nunca tuvo el apoyo popular pues siempre fue “el mal menor” ante la amenaza de acceso al poder de parte de Humala, y es tan patético que se enorgullece de serlo. 

No son tontos ni ignorantes

Las leyes contra la selva no pasarán. Los nativos están firmes en su posición y de nada vale que el gobierno les achaque estupideces como que “los nativos están contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos” y que se oponen a la explotación petrolífera en la selva. Es posible que grupos políticos traten de medrar de los actuales acontecimientos, pero eso no le quita fuerza a la masa de nativos en pie de guerra, aunque se desvirtúen en parte sus motivos. 
Lo cierto, de paso, es que los pueblos peruanos están hartos de que se extraigan riquezas de sus zonas de influencia y luego no les quede más que pobreza y desolación.

Veamos el caso de Supe, Malabrigo y Paita, por nombrar tres ejemplos de la costa, pueblos por donde pasaron riquezas enormes en pesca y que luego de años de explotación pesquera sólo ha quedado miseria, prostitución y abandono total.

Igual cosa ha ocurrido en la sierra, pongo como ejemplo el pueblo de San Marcos, vecino a Antamina, donde la empresa explotadora ha construido una placita, una escuelita y para de contar, mientras se sacan millones en minerales. 

Eso mismo se vive en la selva, solamente que en forma más exagerada. En Andoas o Trompeteros, por citar dos ejemplos, el explotador tiene prohibido que sus trabajadores o contratistas visiten siquiera el pueblo vecino, donde la pobreza llega a niveles insoportables. O sea que ni te doy ni dejo que te den, es el colmo. 

Eso, amigos, lo ven y lo viven los nativos, que no son ni tontos ni ignorantes ni estúpidos. 

Saben lo que traen las inversiones que promueve el gobierno y saben que de ellas saldrán siempre perdedores. 

Esta vez, sin embargo, el gobierno ha ido demasiado lejos, felizmente no lo van a dejar pasar.

Raúl Wiener