Terremotos, tsunamis y la megalomanía del doctor García

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Chile y Perú por su ubicación geográfica comparten lo que en medios científicos se conoce como "El Cinturón de Fuego de El Pacífico".

Por esta condición los territorios de ambos países son altamente vulnerables a la ocurrencia de sismos de gran magnitud como el ocurrido la madrugada del domingo en Chile y que ha dejado una gran destrucción material con pérdidas de vidas humanas y una secuela de daños que es difícil de evaluar en estos momentos.

El ser humano tiene una serie de medios para minimizar el impacto negativo sobre la vida de estos desastres naturales.

En ocasiones se pueden salvar cientos de miles de vidas y evitar daños inmensurables con medidas de prevención de desastres. Pero para eso quienes tienen el rol dirigente en los países vulnerables por la Naturaleza deben estar y actuar a la altura de las circunstancias.

Sin embargo esto no es así, por lo menos en el Perú.

En 1,746 cuando Perú era colonia de España se produjo un gran terremoto en Lima ( de menor intensidad que el ocurrido recientemente en Chile) seguido de un tsunami que prácticamente desapareció al vecino puerto de El Callao donde apenas sobrevivieron 200 personas.
Los buques que se encontraban anclados terminaron en lo que hoy es el Mercado Central del puerto.
Las personas muertas por aquel tsunami fueron alrededor de 8,000, cuando la ciudad tenía menos de 80,000 habitantes. Esto equivaldría en el 2,010 a la muerte de 800,000 personas.

El Virrey del Perú de entonces, José Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda, sabiamente prohibió mediante una ordenanza virreynal que se establezcan poblaciones en el área que fue devastada por el maremoto. Ordenó que sólo debían construirse viviendas a la distancia de una legua ( 5 kilómetros) de la orilla del mar. Esto se verifica en el actual distrito de "La Legua" ( de aquel decreto del Virrey proviene su denominación)

La incurable imbecilidad de las clases dominantes del Perú republicano, la irresponsabilidad, la desidia, el afan de lucro, la falta de memoria y el tiempo hizo que aquel territorio vedado al asentamiento de gentes se fuera paulatinamente poblando al punto que El Callao es hoy el distrito con mayor densidad poblacional del pais ( densidad = habitantes/ metro cuadrado)

Un sismo de la magnitud del de 1,746 o peor aún como el que acaba de asolar Chile puede ocurrir en cualquier momento y las consecuencias serían catastróficas, dantescas, apocalípticas.

Las perdidas de vidas humanas se contarían por cientos de miles. No es necesario explayarse en esto. Ante esta dramática situación el presidente del Instituto Geofísico del Perú, el prestigioso científico Ronald Woodman viene clamando desesperadamente desde hace meses ante las máximas instancias del gobierno presidido por Alan García Pérez para que se les otorge los recursos financieros necesarios para modernizar el "sistema de alerta de tsunamis para el Perú."Esta modernización es algo muy simple: reemplazar los sistemas de comunicación que actualmente se hacen mediante la telefónia convencional y que demostradamente colapsa con sismos de elevada magnitud, por uno satelital.

¿Cuánto representa en dinero esta modernización?

El costo es de apenas 3 millones de soles, o sea 1 millón de dólares.

!!apenas un millón de dólares!!

El Dr. Woodman ha hablado en todos los idiomas, en todas las instancias gubernamentales; ha argumentado, suplicado, llorado, golpeado mesas y todo eso pues conoce perfectamente que esa pequeña inversión puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para cientos de miles de compatriotas; por eso rompiendo todo protocolo ha concedido una reveladora entrevista al diario El Comercio el domingo 28 de febrero pues antes de ella sólo ha obtenido la total indolencia, ninguneo e indiferencia del régimen de Alan García.

Alan García, herido en su megalomanía por la supuesta "insolencia" del Dr. Ronald Woodman ha ordenado al semianalfabeto que pronuncia "decianos","acectar", "hagen", "dentren", que hace las veces de "Premier" y que es aficionado a concurrir a lupanares de travestis en Brasil con plata del contribuyente peruano para que niegue de manera sarcástica una vez más la dramática solicitud en defensa de la vida de cientos de miles de peruanos.
Al "estadista" García Pérez todo este peligro lo tiene sin el menor cuidado. El está ocupado y preocupado exclusivamente por su futuro político. Todos sus desvelos están centrados en las elecciones presidenciales del año 2,016 pues su sueño es enfundarse en su elefantiásica panza la banda presidencial por tercera vez.

El esta ocupado y preocupado también por las eleecciones del próximo año, haciendo lo indecible para que quien salga elegido "le cubra las espaldas" esto es que no investigue las mil y una raterias, corruptelas y desfalcos del tesoro público perpetradas por su banda de delincuentes.

Por esta razón es que hora a hora bombardea de modo inmisericorde a la población peruana con propaganda gubernamental en la que invariablemente aparece su porcinesca figura con voz histrionica y engolada hablando de los "históricos logros" de este su gobierno de crápulas y rateros, dando a entender como (esto dirigido a los sectores educativamente más atrasados) que las "obras" se financian con su propio dinero.

Por esta razón también el criterio de asignación de recursos en las inversiones estatales es el efecto "positivo" que pueden tener en la "popularidad" del obeso mandatario (....y naturalmente en la posibilidad de llevar adelante "faenones" a lo León Alegría) y en sus ambiciones políticas.

Bajo esta óptica una inversión pública sirve y es aprobada si a García Pérez "lo hace más popular." Esa es la directiva que le ha dado a sus ministros y estos se encargan de llevarla a la práctica para evitar las consecuencias (carajeadas e insultos del panzón) cuando se encuentre en fase maniaca.

Ese es el criterio pues con que se aplica el dinero del Estado en el Perú.
El inminente peligro que se cierne sobre centenares de miles de vidas humanas le interesa un comino al coimeador de la concesión del "Tren Eléctrico".

Dinero hay pero se gasta de la manera más frívola y administrado por las manos más frívolas....como aquí celebrando el primer aniversario del terremoto de Pisco en la Plaza de Armas de Lima en el patio del Palacio de Gobierno....así estamos.