Lameculismo desbocado, histerias colectivas y Lori Berenson.

Si existe una virtud ejemplar del Estado Norteamericano es la irrestricta preocupación por el destino de sus ciudadanos cuando se encuentran más allá de sus fronteras.

Las embajadas y consulados de los EE.UU tienen, entre otras obligaciones, velar al milímetro por la vida y destino de sus connacionales en el país donde se encuentren. Por sólo poner un ejemplo, las visitas constantes a los presidios peruanos de asistentes sociales adscritos a la Embajada Norteamericana, interesados por la situación de sus compatriotas presos en caso de tráfico de drogas, para prestarles ayuda económica, humanitaria y legal es una labor de rutina.

Muy diferente por cierto a las prácticas de diplomáticos, embajadores y cónsules de las legaciones peruanas.

Como es notorio hay centenares de miles de peruanos que pasan las de Caín en todas las ciudades importantes del exterior, donde han fugado en condición de refugiados económicos, expulsados por un sistema económico y social que los arroja inevitablemente y por millones a la desocupación, a la pobreza y a la  falta de oportunidades.

Mucho de nuestros connacionales pasan circunstancias dificilísimas: víctimas del racismo, la xenofobia, el  tráfico de personas y hasta la esclavitud. No pocos terminan en la cárcel.

¿Y nuestros diplomáticos?

Bien gracias...ellos forman parte de la casta de "gente bien del Perú"  y en su visión social,  lo malo que les pueda ocurrir a los peruanos, les ocurre por ser unos "cholos e indios de mierda" y ellos están para otras cosas: los cocktailes, las comilonas y francachelas del cuerpo diplomático, las partidas de bridge y las carreras de caballos, las páginas sociales de COSAS y  la muelle vida de parásitos.
En esto son verdaderos  tigres de Bengala.

Diferente pues es la valoración que hace de sus propios ciudadanos  estados modernos como el norteamericano o algunos europeos que el mamarracho de institución que ha construido la decrépita, parasitaria y anacrónica burguesía criolla.

Alan García Pérez, quien no necesita presentación,  y el narco-presidente de nuestra hermana República de Colombia, Alvaro Uribe,  viven hace tiempo una desalada competencia para ver quién es el  más rastrero, servil y obsecuente lameculos de los gobernantes norteamericanos.

Esto no es novedad alguna y día a día ocurren hechos que refrendan esto.

Por ejemplo, luego del GOLPE MILITAR propiciado por el imperialismo en Honduras, aplaudido dicho sea de paso por el liberal Vargas Llosa,  que significó el derrocamiento del legítimo gobierno de Manuel Zelaya  y luego de utilizar primero a un fantoche, procedieron a efectuar "elecciones" para que salga elegido el correspondiente garciaperez ó alvarouribe hondureño, llamado Porfirio Lobo.

Este sujeto, Porfirio Lobo, es un APESTADO político. Ningún país de América del Sur desea recibirlo ni reconocerlo. Por atorrante e indeseable las cancillerías y presidentes e América del Sur  impidieron que asista a la reciente reunión de UNASUR en Argentina.

Sin embargo y como no podía ser de otra manera el narco y genocida colombiano Alvaro Uribe y el ladrón y genocida peruano Alan García Pérez, como expresión de su desbocado lameculismo hacia los EE.UU, han sido los únicos en América del Sur en recibir con todos los honores al pobre diablo de Porfirio Lobo.

Volvamos a algo de lo bueno que tiene el Estado Norteamericano.

Desde el instante en que fue detenida  (planeando un asalto al local del Congreso Nacional)  la entonces joven colaboradora de la organización terrorista MRTA,  Lori Berenson, fue objeto de la preocupación de los funcionarios de la Embajada Norteamericana en Lima, del Departamento de Estado y de altas esferas del gobierno estadounidense.

En aquella época existía en el Perú un sistema medieval, draconiano, bárbaro de administración de justicia.
Existían los llamados "tribunales sin rostro" que sin expediente alguno, ni abogados, ni nada en escasos 15 minutos condenaban a cadena perpetua a cualquiera, sea evidente culpable o clamoroso inocente.

Bastaba la sindicación de cualquiera ( sin identificar) para meter de por vida a la cárcel a cualquier ciudadano. A quien se atrevía a hacer de abogado de acusado por "terrorismo" se les abría proceso por "terrorismo".

Era un régimen de terror que de paso servía para neutralizar la auténtica lucha popular, sindical, democrática y de masas que se desarrollaba al margen y en contra de Sendero Luminoso, organización terrorista y criminal que se dedicaba a destruir las organizaciones y dirigentes populares acusándolos de "revisionistas", "traidores", "social fascistas", "soplones", "agentes del imperialismo" entre otras estupideces o simplemente asesinando con disparos en la cabeza a dirigentes y militantes de esas organizaciones.


Era un régimen que fue implantado por el la siniestra troika gobernante de entonces formada por los actuales delincuentes en presidio: Kenya Inomoto Fujimori ó Alberto Kenya  Fujimori (a) "Chino Rata" ó "presidente"  Valdimiro Montesinos Torres (a) "El Doctor" y Nicolas Hermoza Rioas (a) "el General Victorioso".

Pues bien, las perspectivas de que a una connacional estadounidense ( por más terrorista que fuese)  estuviese  sometida a esa macabra neo Inquisición fascista, que, por ejemplo condenó a ciudadanos chilenos por "traición a la patria", tenía con los pelos de punta a los funcionarios norteamericanos.

Los padres de la joven Lori Berenson, eran y son respetables profesores del tal vez más prestigioso centro académico del mundo, el Instituto Tecnológico de Massachussets.

Ellos, como cualquier otro padre en parecidas circunstancias  desarrollaron una fuerte y cerrada campaña en favor de su hija.

Hubo una fuertísima presión sobre la dictadura del "Chino Rata" para llegar a una solución en el llamado "caso Berenson" pues en juicio sumarisimo por "tribunal sin rostro" fue condenada a cadena perpetua y recluida en la cárcel de Yanamayo a más de 5,000 metros de altura, donde la temperatura promedio es 15 grados bajo cero; presidio que fue cerrado  por presión de la Cruz Roja y otras organizaciones internacionales de Derechos Humanos luego de la caida de la dictadura y fuga al Japón del "último samurai".

En el breve gobierno de Don Valentín Paniagua y en el de Alejandro Toledo se modificaron buena parte de las salvajadas judiciales de la  dictadura de la mafia que había secuestrado al país.

Lori Berenson fue sometida a nuevo juicio público, con las garantías y estándares procesales de un país medianamente civilizado  y fue condenada a 20 años de prisión.

Durante todos estos años, sin embargo,  las presiones norteamericanas continuaron sobre los gobernantes peruanos, seguramente motivados porque saben que los presidios peruanos son una sucursal del Infierno de Dante, algo que el estadounidense considera inaceptable para sus connacionales ( ...y sólo para ellos como lo demuestran sus terribles campos de concentración en Irak y Guantánamo).

Volvamos al lameculismo.

Alan García en los próximos días va viajar a los EEUU y se reunirá con el presidente Barack Obama, y, rastrero como no hay dos con los poderosos desea fervientemente darle su buena lamida.

¿Qué le tiene preparado como regalo a la administración norteamericana?

Le tiene de regalo a Lori Berenson puesta en los EE.UU y libre de polvo y paja.

Por eso es que sus amanuenses y correveidiles judiciales como el Ministro de Justicia, Víctor García Toma y el Presidente de la Corte Suprema,  Javier Villa Stein han salido, a las pocas hora de ordenada la resolución-"conversada" de la jueza que ve la causa, con la especie de que lo que falta de la pena ( 4 años de libertad restringuida) se podría "conmutar" ( es decir que desaparezca esa parte restante)  y que a la Bereson se le "expulse a del país a los EE.UU".

Lindo aporte al lameculismo del propietario de sendas mansiones en París y Chacarilla del Estanque.

Para terminar merece comentarse la penosa actitud de cierto vecindario de Miraflores: gente que por educación está por encima del promedio del ciudadano peruano y que se comporta de un modo tribal, fabricando un ridículo y huachafo "pogromo miraflorino" contra la  Berenson y familia que incluye a un niño peruano de 1 año, gestado y nacido en la cárcel y de padre peruano (el abogado actual de la ex - Emerretista) por el hecho de haber fijado en el distrito su domicilio.

Esta criatura, este niño peruano, ¿ no tiene acaso derecho al sosiego, a la tranquilidad, al no vivir traumado por el pánico que proviene de una  turbamulta hostil de histéricas de voz chillona y pelos oxigenados; arribistas llegadas a ese ex-barrio burgués a causa de las mudanzas y transformaciones que ocurren en las grandes urbes y que alejaron, hace décadas,  a los auténticos burgueses miraflorinos hacia lado este de la metrópoli, proceso que se cumplió transfiriendo sus predios, en condición de terrenos,  para levantar "edificios para neomiraflorinos" esto es para gente que aspira a sentirse y ser reconocida como  "gente de alta sociedad", a los que paradójicamente los viejos burgueses miraflorinos valoran más bien como "chusma con 4 x 4." Estas y estos "neomiraflorinos" son los que fabrican ese ridículo pogromo que, a lo sumo, servirá de insumo para los programas cómicos.