Radiografía moral de Lourdes Flores - Parte I

El proceso electoral que estamos viviendo a sacado a luz en algunos sectores de ciudadanos y comentaristas el tema de la probidad moral, el perfil ético de los contendores.

Una de las personas sobre la que recaen los cuestionamientos es la candidata del sector más conservador, derechista y reaccionario de la sociedad peruana, la señorita Lourdes Flores Nano.

Vamos a analizar algunas constantes de su conducta en su dilatada trayectoria política.

Raúl Diez Canseco Terry es un exitosísimo empresario peruano.

Se trata de un hombre que ha amasado una cuantiosa fortuna personal a través de su actividad empresarial. Su nombre está asociado a los, por llamarlos de algún modo, “negocios educativos”.

Sin exagerar un ápice podríamos decir que él, asociado a Carlos Boloña Behr, fueron pioneros de este campo de actividad que ha enriquecido a algunos y empobrecido dramáticamente la educación peruana.

Raúl Diez Canseco Terry, junto a su amigo Carlos Boloña, montó un conglomerado de negocios que lucraba con la Educación:  fundaron una Academia, un Colegio, un Instituto Superior y por último una Universidad, una de esas universidades exclusivas de Lima.

No sabemos si a su evidente espíritu fenicio aunaban el jesuita, pero sea por eso o por simple cábala, a todos estos "negocios educativos" le pusieron el nombre de San Ignacio de Loyola. Negocios que, curiosamente en el Perú, se encuentran exentos del  Impuesto a la Renta.

Además de esta actividades empresariales con la educación, Raúl Diez Canseco junto también al tipo que le pagó 15 millones de dólares por concepto de “CTS” a Vladimiro Montesinos, es decir Carlos Boloña, fueron socios como titulares de las franquicias de una conocida corporación internacional que vende comida basura o chatarra.

Pero hasta el momento todo resulta anecdótico en relación a Raúl Diez Canseco.

Este señor ya logrado como gran empresario decidió incursionar con fuerza y billetes en la vida política nacional. Producto de esto resultó elegido como vicepresidente de la República en la plancha presidencial de Alejandro Toledo en el 2,001.

En el gobierno de Alejandro Toledo, Raúl Diez Canseco Terry fue Ministro de Industrias y Comercio. Como tal hizo cosas tan nefastas para el país como el convenio de “cielos abiertos” con Chile, que como resulta notorio es totalmente nocivo para el Perú.

Sin embargo lo que causó mayor escándalo fue un asunto de su vida familiar y privada que se hizo público: estando casado le arrebató, le quitó la novia, la enamorada a su propio hijo para hacerla su mujer.

A muchos este caso nos hizo recordar los argumentos de las películas de Isabel Sarli.

A pesar que esto hablaba no muy bien del Vicepresidente de la República, era finalmente un asunto privado pero que adquirió otras conotaciones por un conjunto de ingredientes adicionales que sí eran y son de interés para la ciudadanía.

Recordemos un poco:

La prensa descubrió que los amores, entonces clandestinos de Raúl Diez Canseco Terry con Luciana -que así se llama su actual mujer - no se limitaban estrictamente a rendirle culto a la diosa Afrodita.

Lo primero que salió a luz fue que Raúl Diez Canseco había “colocado” a su entonces negada querida, en un puestazo con un sueldazo en una institución de propiedad del Estado Peruano: PROMPERU, que como era notorio formaba parte del sector Industrias, Comercio y Turismo, del cual Diez Canseco Terry era Ministro.

Pero no sólo era eso, sino que además Raúl se las había arreglado para meter a unos primos de su, entonces, clandestino amor, primos que como ella, carecían de toda calificación para trabajar en esos cargos tan bien remunerados con el bolsillo de los peruanos.

Pero todo esto, a la luz de lo que después se supo es bastante light.

Lo que después supo todo el Perú - incluyendo  la señorita Lourdes Flores Nano - es que el señor Raúl Diez Canseco Terry, no sólo era generoso y dadivoso con la plata de los peruanos con su entonces querida  y sus primos sino que además se había dado maña para utlizando al Estado Peruano congraciarse con el que a la postre sería su futuro suegro.

En el día del cumpleaños del padre de la querida, apareció en “El Peruano” un Decreto Supremo ( DS - 047 -2003 - EF - " “Precisan inafectación del IGV de venta de bienes y servicios de expendio de comidas o bebidas, prestados a pasajeros en locales autorizados en la zona internacional de los aeropuertos de la República”. ) que favorecía de manera inaudita al negocio que el futuro suegro de Raúl Diez Canseco poseía en el Aereopuerto Internacional de Lima.

La aplicación de este Decreto Supremo implicaba cercenar de raiz un proceso tributario que la SUNAT había abierto al futuro suegro de Raúl Diez Canseco y liberarlo del pago en impuestos (la materia en discusión con SUNAT) ascendiente nada menos que a cinco millones de soles. Además este decreto tenía nombre propio: a la única persona jurídica que le era aplicable era al padre de su entonces querida.

El escándalo que se armó trajo como consecuencia la renuncia al cargo de vicepresidente de la República.
Si no terminó en la cárcel fue porque se cumplió la ley no escrita que dice que en el Perú si eres blanco, llevas un apellido de alcurnia  y, sobretodo, tienes harta plata,  nunca pisarás un presidio.

¿Qué tiene que ver en todo este entuerto la señorita Lourde Flores Nano?

Que poco tiempo después de este mayúsculo escándalo, el señor Raúl Diez Canseco contrató como su empleada a la señorita Lourdes Flores. La contrató para que hiciese de “Rectora de la Universidad San Ignacio de Loyola.”

La señorita Lourdes Flores, lideresa del más caracterizado partido de la derecha conservadora peruana no se hizo ascos y de lo más presurosa aceptó el cargo, aceptó ser la empleada de Raúl Diez Canseco y ejercer el cargo de Rectora , diciendo el originalísimo “me siehonraba su designación”.

Ella conocía perfectamente cual era el perfil de su empleador que es el que acabamos de describir.

Conocía desde la A hasta la Z de sus andanzas y pendencias y que si no fue a dar con sus huesos en la cárcel,  fue porque estamos en el Perú.

Se podría aducir que Lourdes Flores no estaba haciendo algo ilegal al aceptar ser la empleada de este sujeto.
Nadie afirma lo contrario, pero la señorita Lourdes Flores es una persona que aspiró, aspiraba y aspira a ser nada menos que Presidente de la República.

Teniendo estas aspiraciones, lo mínimo que se le puede exigir es que sea súmamente estricta en la elección de sus acompañantes, amigos, socios, clientes  y eventuales empleadores.

Siendo una persona reconocidamente inteligente y más o menos avispada, Lourdes Flores debe de haber puesto sobre los platillos de una balanza si le convenía o no aceptar ser empleada de un individuo con los graves cuestionamientos morales como Raúl Diez Canseco.

Ella finalmente aceptó.

Es lícito preguntarnos ¿qué cosa inclinó el platillo de la balanza para que Lourdes Flores Nano tomara la   decisión que tomó, es decir hacerse empleada de Raúl Diez Canseco Terry?


La única explicaión posible es dinero, los suculentos honorarios que recibiría por hacer de  "Rectora." 

¿ O existe otra explicación más plausible?

Al parecer no. Esa ambición por el dinero parece haberla traicionado en más de una ocasión.
Este parece ser un rasgo constante de su personalidad y conducta. En él podemos encontrar también las razones del porqué tomó la insólita decisión -para una política profesional aspirante a Presidente de la República - de aceptar el cargo de Presidenta del Directorio de una compañía de aviación propiedad de un narcotraficante apresado en los años 80 con un cargamento de cocaina, que actualmente está siendo investigado como lavador de activos provenientes también del tráfico de drogas,  cuyo nombre real es Alfredo Carhuallanqui y su alias “Cesar Cataño.”  Y no sól aceptó ser empleada de este sujeto en "Peruvian Airlines" sinó aceptó patrocinarlo como abogada  y cobrarle suculentas sumas de dinero por esa labor como le consta a toda la ciudadanía.

Se podría decir que ella es abogada y un abogado defiende a inocentes y culpables.
Correcto, eso es idiscutible, pero en las leyes no escritas está que alguien que aspira a ser Presidente de la república no puede estar haciendo de mentota de narcos.

¿Qué cosa motivó a Lourdes Flores, en este caso, para asociarse con un sujeto de ese prontuario?

Como en el caso de su relación como empleadad de Raúl Diez Canseco Terry, naturalmente que una inocultable propensión al dinero, al vi metal.

No cabe otra explicación.