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Alan García posee el instinto del roedor no sólo en relación a su demostrada tendencia a levantarse bajo distintas modalidades fondos estatales ( tendencia que como es sabido se ha traducido en la acumulación de un suculento patrimonio) sino también en el cotidiano y nauseabundo quehacer de la política criolla.
Una de las constantes a lo largo de su sórdida carrera de politicastro profesional es deshacerse de los que estima son potenciales competidores.
Para esto utiliza, por lo menos visiblemente, cuatro clases de maniobras.
La primera y más imperceptible sale a relucir cuando su potencial rival es una personalidad limpia, transparente, de impecable trayectoria, pero bastante ingenua.
Entonces el doctor García aparenta sentirse “honda y profundamente atribulado y preocupado” por algo que puede ser “la solvencia de alguna institución estatal” ó “la gobernabilidad democrática” ó “la salud de la Nación” u otro balurdo por el estilo.
Luego de propinarse los respectivos golpes de pecho por no haberse percatado que la solución estaba a la mano, sobre la marcha propone para algún importante cargo a su víctima, a la personalidad que desea neutralizar sacándola de su camino.
A ella le dedica todo su arsenal de zalamería, untuosidad, lisonjería y lameculismo del que es capaz.
Pone de relieve las calidades profesionales y humanas de su víctima y suele decir entonces :
“…nuestra patria, nuestro Perú no puede darse el lujo histórico que personas valiosísimas no estén sirviendo al país…”
Luego de este sainette, tras bambalinas hace lo indecible para que la persona en cuestión acepte la propuesta.
Un ejemplo más ó menos reciente de esta maniobra nacida de su instinto roedor la aplicó con la Dra. Beatriz Merino durante el gobierno de Alejandro Toledo.
Beatriz Merino era una persona que poseía muchas potencialidades y posibilidades para ser una fuerte competidora en las elecciones presidenciales del 2,006.
En la percepción de un importante sector de la ciudadanía se le tenía como una profesional competente (a diferencia de Toledo era doctora “de verdad” por Harvard), honesta, decente y con vocación de servicio. Además su condición de mujer era un plus: en el Perú está asociada a mayor honradez que la de los hombres.
Revísese los periódicos de la época y se constatará la desmedida angustia, lindante con la desesperación, de Alan García “preocupadísimo” porque la doctora Merino acepte el inofensivo cargo de “Defensora del Pueblo.
Todos los peones de brega, sirvientes y correveidiles de García Pérez en el Congreso, encabezados por el asiduo visitante de la suite del lumpen empresario Fortunato Cannan o sea el “tio George” Jorge del Castillo, hacían lo indecible para que Beatriz Merino aceptase el cargo, cosa que finalmente hizo.
Entonces García Pérez se sintió más aliviado: tenía el terreno “más limpio” para las elecciones del 2,006. “Me la saqué de encima” - aseguran que dijo en su entorno-
La segunda táctica es fomentar el arribismo de algunos incurables idiotas a los que embauca con “convocatorias”, “reuniones cumbres”, “llamamientos históricos” que al final sólo sirven para que él tenga presencia mediática, para que los ojos de la opinión pública estén puestos sobre él y desgastar así sus “convocados".
Así pasó con Barrantes, Bedoya y Alva Orlandini en vísperas del proceso electoral de 1,985.
Así también ocurrió en 1,986 con Alfonso Barrantes cuando lo “convocó” a Palacio y lo hizo aparecer como dando el visto bueno para llevar adelante el genocidio de El Frontón.
Así pasó también en el 2,005 con los Alberto Moreno, Rolando Breña, dirigentes del SUTEP y la CGTP a los que convocó para un “Frente Social.” con el que sólo podían comulgar los cretinos.Nuestros arribistas sintieron haber tocado el cielo.
“Somos importantes, gravitamos en el país” -se dijeron – “el doctor García nos tiene presentes….además adhirió al saludo de homenaje por el cumpleaños del camarada Alberto Moreno..” y felicísimos posaron para las cámaras en el local “Brisas del Titicaca.”
En el “presidium” de aquel “histórico cónclave” al que concurrieron felices los camaradas no estaban esta vez las figuras señeras de los maestros del proletariado.
En el “presidium del Brisas del Titicaca" estaba sólo la porcinesca silueta del genocida de El Frontón, Accomarca y Cayara y consumado saqueador de fondos públicos.
Compartiendo los prolegómenos del “frente social” de García, se encontraban, además de los camaradas seguidores de Hu Jin Tao, una cáfila de arribistas de todo color y pelaje que no sólo estaba compuesta por la gentuza de la política criolla local sino también personajes de la farándula, la comicidad y el fútbol, pues según les dijo el triangulador de aviones Mirage:
“…todos tenemos que poner nuestro granito de arena”.
Ciertamente en los planes de García Pérez estaba darles nada de nada, excepto una merecida patada en el culo cuando saliese elegido tal como ocurrió.….…!!si hasta mandó perseguir y denunciar a su homenajeado por cumpleaños, el pobre camarada Moreno, como conspirador de las FARC en el Perú !!., pero esa es otra historia.
Lo cierto es que García los usó como papel higiénico para tener un cuarto de hora más de exposición frente a los medios.
La tercera táctica es menos light.
Trabaja a su víctima y le da a entender que es una persona que tiene muchísimo porvenir y proyecciones para el Poder. Se le muestra entonces en público y privado como un tipo servicial a más no poder y le induce a creer que los une una amistad de acero. Que juntos pueden alcanzar metas grandiosas.
En sus protervos cálculos está elevar al máximo a esta persona para llegado el momento oportuno pinchar ese globo, gestar un inmenso vacio y aprovecharlo según sus cálculos..
Hay por allí un personaje público que encabeza en las encuestas de opinión, las preferencias electorales para ser elegido Presidente de la República.
Hay demasiados indicios de que este personaje roba como nadie ha robado en la modalidad “ejecución de obras públicas” en lo que va del Siglo XXI.
Obras cuya ejecución resultan en Lima, sintomáticamente más caras que sus equivalentes en Londres o en París.
Extrañamente las instituciones de control del Estado, la prensa y tv “amiga” de García, el Congreso dominado por García, el Poder Judicial también controlado en gran parte por García, guardan inexplicables silencios frente a clamorosos casos de corrupcción.
“! Déjenlo robar ¡” –pareciera la consigna presidencial a sus súbditos de la contraloria, la prensa, el congreso y la justicia peruana.
“Todavía no ha llegado su hora…”.
La hora le llegará cuando el porcinesco se juegue a fondo por la porcinesca a cambio de que esta le garantice impunidad de que no serán investigados los gigantescos latrocinios de él y su banda de hampones.
Entonces el pobre “Muerto” resucitará a la realidad: contralores, fiscales, jueces apristas, prensa amiga del doctor García competirán con los "Tios Georges", Mulders y Quesquenes sacándole al aire todas sus raterías.
Ahora bien no se vaya a pensar que esto es lo más siniestro del arsenal de García.
Faltaba la eliminación física del adversario.
Allí el caso del c. Saúl Cantoral, líder de los obreros mineros y Secretario General de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú,
secuestrado y asesinado por el Comando Rodrigo Franco por orden expresa salida del Palacio de Gobierno.
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