Pareciera que en nuestro país los implantadores criollos de los evangelios de la Escuela de Chicago hubiesen interpretado aquel mandamiento “hay que privatizarlo todo” como si sus propias cuentas corrientes tuviesen arte y sobre todo parte, como receptoras, en esos siniestros festines.
A contramano de sus inofensivas apariencias de ciudadanos de bien por encima de toda sospecha, nuestros tecnócratas enfundados invariablemente en sus originalísimos ternos oscuros y luciendo una expresión en el rostro que siempre trasunta una especie de mortal preocupación por la marcha en “la dirección correcta del modelo,” parecieran guardar mayores afinidades con gentes como "Tatán", "Dyango" y "el loco Perochena" que con los profesores Milton Friedman y George Stigler.
Un caso de antología en este sentido es es del doctor Carlos Boloña Behr a quien el delincuente Alberto Fujimori denominaba "mi ministro favorito".
Y no nos referimos a su conocido y sancionado delito de haber entregado por concepto de "Compensación por Tiempo de Servicios" la nada desdeñable cifra de quince millones de dólares ( $ 15,000,000) al asesino, ladrón, narcotraficante y espía Vladimiro Montesinos Torres (a) "el doctor" como "reconocimiento" por los servicios que prestó a la dictadura de Fujimori a la que ambos sirvieron: Montesinos en el campo de la política y Boloña en la economía. 
Aquel delito ya fue sancionado por los tribunales y no hay más que agregar, salvo que nos parece una pena muy baja 4 años de prisión (sólo arresto domiciliario) para un sujeto (Carlos Boloña) que toma 15 millones de dólares del Perú y se los regala a su compinche (Vladimiro Montesinos). Miles de peruanos y latinoamericanos sufren largos años de prisión efectiva en dantescos presidios por haber robado por cifra 1,000 veces ( no es una metáfora) menor que la que Boloña entregó a su colega de gobierno. Aquí pareciera que se cumplen la ley no escrita dictada por el RACISMO en la sociedad peruana: si eres blanco, "bien relacionado", de clase alta no vas a la cárcel. Si eres pobre, indio, cholo o negro te jodiste.
Este asunto de Carlos Boloña y su par Montesinos ya es algo trillado y no es el objeto de este escrito.
Lo que por diversas circunstancias nunca se puso de relieve fueron decisiones que tomó Carlos Boloña como autoridad pública y de las que resultó ampliamente favorecido como "agente económico privado".
Veamos algunos casos relacionados con nuestro personaje.
Durante los primeros años de la oprobiosa dictadura de Kenya Fujimori, cuando Carlos Boloña hacía de Ministro de Economía y Finanzas se decidió abrir el mercado peruano a las denominadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) que eran y son empresas privadas propiedad de grandes corporaciones cuyo fin es ganar dinero.
Estas compañías recibirían a cambio de una comisión mensual, alrededor del 13 % del salario de las personas para invertirlo en títulos y valores con el propósito de hacer crecer este fondo de jubilación del trabajador afiliado cuando concluyese por vejez su vida laboral.
Hasta allí podríamos decir que la cosa es inobjetable.
El problema viene cuando el ESTADO PERUANO, el pobre y sin recursos Estado Peruano, asumió por decisión de Carlos Boloña Behr los gastos de publicidad y promoción previos al ingreso al mercado de estas compañías privadas cuyos propietarios como es conocido son grandes corporaciones extranjeras.
Imagínese que una compañía privada decide invertir en el mercado peruano.
¿Sería aceptable, razonable, ético, moral que el Estado Peruano asuma como propios sus gastos de publicidad previos al "lanzamiento" ascendientes a decenas de millones de dólares?
Bueno...eso ocurrió en el Perú por obra y gracia de nuestro personajillo el tecnócrata neoliberal Carlos Boloña Behr.
Durante los meses previos a su ingreso al mercado de las jubilaciones, a toda hora del día, noche y madrugada por la televisión se emitían avisos publicitarios de flamantes AFPs como Integra, El Roble, Union, Horizonte, Pro Futuro, etc.etc
Lo cierto es que el Estado Peruano que carece de medios para atender cosas de las más elementales con la gente más pobre, se dió el lujo de asumir los costos publicitarios de lanzamiento de estas empresas privadas cuyos propietarios son grandes corporaciones financieras y de seguros de países como Francia, Holanda, Bélgica, Inglaterra y EEUU.
Unos cuantos meses después de dejar el cargo de Ministro de Economía, Carlos Boloña apareció de lo más orondo como !!director de una AFP !!.......!! el mismo sujeto que había hecho lo necesario para introducir mediante normas este negocio en el Perú y hacer que el país financiara parte de la inversión, meses después hacía usufructo y sacaba beneficios de tal negocio. !!
¿Cuándo abrió el mercado peruano a las AFPs tenía en mente esto?
¿Cuándo decidió que el Estado Peruano corriera con parte de los gastos de inversión de esas compañías privadas, tenía en mente beneficiarse de este sistema meses después?
En fin...campo abierto para la especulación y las sospechas.
Otro caso: desde inicios de su gestión Carlos Boloña le había puesto el ojo al mercado bancario.Desde el poder hizo todo lo necesario para borrarse ( ojo con el verbo reflexivo) del mercado a un numeroso grupo de instituciones financieras, Vr.Gr. : Banco Agrario, Banco Industrial, Banco Central Hipotecario, Banco Sur Medio y Callao, Banco del Progreso, Banco Popular, Banco Mercantil, Banco Comercial, Banco de Londres, Cooperativas de Ahorro y Crédito, Mutuales y Cajas de Ahorro, etc, etc desaparecieron de un plumazo.
Podría decirse en términos comerciales que Carlos Boloña "limpió el mercado"...naturalmente uno sabe que esas tajadas de la torta que correspondían a las fenecidas entidades iban a ir a dar a otras bocas y estómagos.
Entre esas bocas y esos estómagos estaban la boca y el estómago de nuestro procer del neoliberalismo Carlos Boloña: meses después de haber dejado el cargo de Ministro de Economía y de, como quedó dicho, "limpiar el mercado", sin rubor alguno apareció como parte del directorio del recién creado Banco Interamericano de Finanzas sobre el cementerio que él mismo habia gestado.
Campo abierto a la especulación, a las presunciones.
Caso Impuestos.
Uno de los pocos aciertos del régimen del venido a menos "chino rata" Fujimori fue reemplazar la obsoleta e ineficiente Dirección General de Contribuciones dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas por la SUNAT como organismo encargado de la reacaudación de impuestos.
Carlos Boloña tuvo actuación protagónica en esta labor. El simplificó el número y las complicaciones de los innumerables impuestos y contribuciones a unos cuantos impuestos.
Suprimió de raiz casi todas las exoneraciones.
Como buen soldado del Neoliberalismo mantuvo que "todos los empresarios deben de pagar impuestos."
La cosa que en ese "todos" él no estaba incluido sino formaba parte de un reducido grupete de afortunados.
Entre estos afortunados se encontraban los negocios educativos y entre ellos los suyos propios: Colegio San Ignacio de Recalde, Instituto San Ignacio de Loyola y Universidad San Ignacio de Loyola, que como cualquier ciudadano sabe son empresas privadas cuyos fines son lucrar con la Educación de jóvenes de las clases medias-altas.
Todo el mundo, todo los empresarios debían pagar sus impuestos, nuestro pintoresco neoliberal Carlos Boloña no.
Bueno hasta allí algunas de las andanzas de la picaresca neoliberal. No onbstante todo esto el doctor se daba maña para escribir sendos artículos y dictar conferencias sobre el tema "corrupción." Además en todas sus declaraciones, escritos y discursos demonizaba a los "empresarios mercantilisas" término facturado por ( !ja !) Hernando de Soto para referirse a aquellos hombres de negocios que progresan a partir de su ventajosa relación con el poder político.
PD: para rematar: al término del 2,009 el inefable gordiflón García ordenó CONDECORAR a Carlos Boloña con la Orden del Sol.
ver: http://elcomercio.pe/impresa/notas/mef-condecoro-ex-ministros-economia/20091226/386044
No hay comentarios:
Publicar un comentario