martes, 30 de junio de 2009

¿Quién es el gran azuzador del paro de transportistas?

El 28 de Julio del 2006 inagurando su segundo mandato presidencial, Alan García Pérez pronunció estas "históricas "palabras dirigidas a los transportistas:

"CON EL TRABAJO DE NUESTRA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA. EN EL CAMPO DEL TRANSPORTE, EN EL QUE MUCHAS PYMES TRABAJAN, ACTUAREMOS PARA GARANTIZAR LA ESTABILIDAD JURÍDICA DE SUS CONCESIONES, LA REDUCCIÓN DE LAS TARIFAS DEL SOAT Y EL MONTO EXAGERADO DE LAS PAPELETAS"

Cualquier persona mínimamente informada de lo que están planteando los empresarios transportistas y choferes que el día de hoy se han declarado en PARO, causando el virtual colapso de las actividades cotidianas de Lima y provincias, tendría que reconocer que estas revindicaciones son copia exacta de lo que les ofreció Alan García Pérez en el discurso que pronunció al asumir el cargo de presidente de la república:

"REDUCIR EL MONTO EXAGERADO DE LAS PAPELETAS."

"REDUCIR LAS TARIFAS DEL SOAT" (Seguro Obligatorio Accidentes de Tránsito)

De manera que el principal agitador, incendiario y complotador del paro de transportistas es el presidente de la república con su infinita capacidad para lanzar promesas demagógicas que colisionan con el más sentido común y no los "agentes internacionales enemigos del Perú " de sus últimos delirios y alucinaciones maníaco- paranoicas.

Ahora bien este "monitoreo" del paro por parte de las autoridades del gobierno peruano y la actuación de los dirigentes de los transportistas en huelga no deja de tener ribetes abiertamente cómicos.

Los payasos más destacados de este circo que es el gobierno de Alan García son en primerísimo lugar "los ministros del ramo".

Es un espectáculo graciocísimo contemplar en la víspera del paro, a la hora nona, a la ridículamente denominada por los adulones "dama de hierro" Mercedes Cabanillas totalmente entregada y doblegada, hacer y decir cualquier cosa para evitar la huelga.

A la pobre, inepta y buena para nada excepto para la mentira y la demagogia en los establos parlamentarios, Mercedes Cabanillas, se le ha visto sustentar en la TV "la justicia de la causa" de nuestros asesinos de las pistas en contra de (citando textualmente a García Pérez) " el monto exagerado de las papeletas."

Peor aún el actual Ministro de Transportes Enrique Cornejo Ramírez ( !! cómo se coimeaba en el Instituto de Comercio Exterior con el dólar MUC durante el primer mandato de García !!) afirma que las papeletas podran ser reducidas en 75 % si son pagadas hasta 4 meses después de la aplicación.

¿En qué republiqueta africana se ha visto semejante despropósito?

¿Este es el país que está, según García, "ad portas del primer mundo"?

Del lado de los dirigentes de los transportistas el aporte a las payasadas sociales no se queda a la saga: piden ( según declaraciones vertidas tambien en la TV) ser ellos quienes formulen el nuevo REGLAMENTO DE TRANSPORTE PUBLICO.

Dejando de lado a nuestros folklóricos ministros y a nuestro pintoresco presidente de la república se debe remarcar y puntualizar lo siguiente:

El desastre que significa el transporte público en el Perú es el resultado de la aplicación a rajatabla de las políticas de LIBRE MERCADO.

La liberalización total del mercado de transporte, que en teoría según nuestros idiotas neoliberales iba a dar como resultado un transporte de alta calidad, seguro y barato ha dado como resultado un verdadero desastre público.

Desde 1,991 cada año que pasa corren rios de sangre de los MILES DE MUERTOS Y MUTILADOS por accidentes de tránsito causados por la aplicación del neoliberalismo al mercado del transporte y, la consiguiente ausencia del Estado. Como demuestran de modo demoledor las estadísticas, la tasa anual de víctimas por accidentes de tránsito en la ciudad y en las carreteras supera a la de muertos y mutilados durante los aciagos años que van de 1,980 a 1,992.

Las pistas en el Perú, por aplicación del credo neoliberal, se han convertido en el escenario donde se puede contemplar cualquier cosa inimaginable en otras latitudes donde la civilización moderna se ha desarrollado mínimamente:

El Estado Peruano en nombre de la sociedad ha entregado en concesión las pistas de avenidas y carreteras para que gavillas de prontuariados criminales y asesinos se encargen del transporte público de los ciudadanos. Los testimonios gráficos que ocasiona son espeluznates y nos abstendremos de ponerlos.

El Neoliberalismo fiel a su concepción de que lo que importa son las ganancias privadas ( en este caso la de los transportistas) y que estas traerán bienestar y progreso multiplicados, ha reducido a su mínima expresión el papel del Estado, dejando a la ciudadanía totalmente inerme.

La contaminación ambiental producida por cientos de miles de toneladas de BASURA INDUSTRIAL importada desde Corea y Taiwan, vehículos dados de baja allá y que circulan por nuestras pistas es infame.

Los costos invisibles que la sociedad peruana paga como consecuencia del neoliberal "sistema de transporte público" no son menos peores y tal vez los más importantes: las relaciones sociales entre la gente común y corriente se han lumpenizado y emputecido ( lo que los sociólogos denominan la anomia, la "cultura combi") al influjo de lo que minuto a minuto ocurre en las pistas de calles y carreteras y dentro de las vetustas unidades de transporte de nuestro "parque automotor" como le gusta decir al Alcalde de Lima, directamente involucrado en este asunto y, como de costumbre, no sabe, no opina.

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